En el Día Internacional de los Bosques, organizaciones ambientalistas y de derechos humanos insistieron en la liberación del Ildefonso Zamora, preso desde noviembre pasado, cuando las autoridades del Estado de México le fabricaran cargos de robo en represalia por sus actividades de denuncia en contra de taladores ilegales en el Gran Bosque de Agua.

El líder indígena tlahuica ha encabezado la lucha pacífica contra los taladores ilegales de este bosque, ubicado entre las ciudades de Cuernavaca, Morelos, y Toluca, Estado de México, y que abastece tres cuartas partes del líquido que se consume en la Ciudad de México. Esta región también está en peligro debido a la construcción de la autopista Lerma-Tres Marías.

En 2007, debido a su activismo en defensa de los bosques, taladores ilegales asesinaron a su hijo Aldo Zamora e hirieron a su hermano Misael. En ese mismo año, el entonces presidente Felipe Calderón entregó un reconocimiento a Ildefonso Zamora y a los comuneros por su defensa del medio ambiente. Y aunque le prometió justicia ante el asesinato de su hijo Aldo, el homicidio permanece impune.

Así, organizaciones como Greenpeace y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro aprovechan la fecha conmemorativa para exigir justicia y la liberación del líder indígena, quien desde 1998 ha combatido la tala ilegal en los bosques de San Juan Atzingo, en el municipio de Ocuilan de Arteaga, Estado de México.

Ambas organizaciones denunciaron que la situación de Ildefonso Zamora es preocupante debido a las constantes amenazas e intimidaciones que él y su familia han sufrido por parte de diversas autoridades y taladores a lo largo de casi dos décadas de defensa de los bosques, además de que su estado de salud se ha visto deteriorado en prisión.

Las organizaciones han movilizado a miles de personas en las redes sociales mediante la campaña #IldefonsoLibre y crearon una petición en línea que ya ha recabado casi 15 mil firmas para exigir al gobernador del estado de México, Eruviel Ávila; al procurador estatal, Alejandro Gómez, y al presidente del Tribunal Superior de Justicia local, Sergio Medina, desistirse de las falsas acusaciones contra Zamora.