Martes 16 de febrero de 2016, p. 27
Con el fin de evitar un escenario de riesgo, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) apremió al gobierno federal a efectuar un ajuste al gasto público para los próximos dos años, el cual incluye, entre las medidas fundamentales, la restructuración de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Si bien el organismo dijo estar de acuerdo con las medidas preventivas anunciadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en 2015, también llamó a que el gobierno federal dé señales palpables de sus medidas de ajuste y austeridad del gasto público
.
El IMEF aseveró que la economía no está en crisis, pero sí en una situación problemática
que se origina tras la caída de los precios del petróleo.
Por tanto, consideró, es momento de tomar decisiones correctas para minimizar riesgos
.
Cambiar política monetaria, otra opción
La primer medida es el ajuste al gasto público, pero si resulta insuficiente o es tardío, subrayó el instituto, será inevitable una modificación monetaria, como ha sugerido el Banco de México (Bde M), la cual iría en detrimento de promover una actividad económica dinámica y de mayor expansión del producto interno bruto
.
El IMEF indicó la existencia de factores –ajuste fiscal insuficiente, volatilidad cambiaria y aumento de la inflación, entre otros– que al combinarse podrían originar un escenario de riesgo, el cual debe evitarse, principalmente, con el nuevo ajuste anunciado por Hacienda.
El instituto expresó su preocupación por el incumplimiento de las medidas anunciadas durante 2016, que calificó de necesarias
para los próximos dos años.
Respecto de Pemex, consideró que el nombramiento de José Antonio González como director general es una muestra de que el gobierno federal busca llevar a cabo un arreglo que ya está previsto para la paraestatal.
Además, señaló que los cambios serán fundamentales para atender la nueva realidad de los precios del crudo y las condiciones que no prevén un alza próxima en la cotización de la mezcla mexicana.
El IMEF advirtió que con un ajuste fiscal bien instrumentado no habrá necesidad de apretar en extremo la política monetaria
. Insistió en que el gobierno federal debe mandar señales a los mercados acerca de su compromiso con la disciplina fiscal.