Miércoles 7 de octubre de 2015, p. 27
Madrid.
La izquierda española acudirá fracturada a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. Tras varios meses de diálogo, finalmente el partido emergente Podemos decidió abandonar la mesa de negociaciones y dar por finalizados los intentos de crear una fuerza unitaria con Izquierda Unida (IU).
Así, en los comicios habrá al menos tres partidos identificados con los valores de la izquierda: el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Ahora en Común (en el que se encuentra la propia IU) y Podemos, que defiende su marca
como la única
capaz de ilusionar
a la ciudadanía para obtener una mayoría suficiente para formar gobierno.
Tal y como se preveía desde hace varias semanas, finalmente no hubo acuerdo entre Podemos e IU. Sus líderes, Pablo Iglesias y Alberto Garzón, los dos jóvenes de menos de 40 años, han tenido como meta regenerar a la izquierda española con un nuevo discurso próximo a los valores defendidos durante la movilización de los indignados
, que inició en mayo del 2011.
Pero, por un lado, la formación dirigida por Iglesias se negó a unirse a una nueva fórmula o coalición y defendió como única alternativa la de concurrir bajo sus siglas
. Mientras, desde IU se abogó por una coalición como la mejor opción para unificar a la izquierda y bajo la formula del partido Ahora en Común.
El motivo de la ruptura, según la nota de prensa remitida por Podemos a los medios de comunicación, fue que IU planteó como requisito irrenunciable la conformación de una coalición entre IU Federal y Podemos, en una lógica de acuerdos entre partidos que nunca han estado en la hoja de ruta de Podemos
.