Opinión
Ver día anteriorMartes 14 de abril de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dinero

Los negocios de Korenfeld con los israelíes

El presupuesto ‘‘base cero’’, inalcanzable

Arrendatario sí, dueño no, dice Osorio Chong

Astillero

Juzgadores bajo control

Carrasco preside TEPJF

Jalisco y papá Leonel

La güera y sus 200 millones

Enrique Galván Ochoa
Julio Hernández López
México SA

Conspiración contra AL

Democracia en quiebra

Urge cambio de modelo

Andanzas

Les Ballets Jazz de Montreal

Carlos Fernández-Vega
Colombia Moya
Las letras, de luto
C

on pocas horas de diferencia fallecieron ayer el novelista alemán Günter Grass, premio Nobel de Literatura (1999), y el escritor uruguayo Eduardo Galeano, intérprete por excelencia del sentir latinoamericano y colaborador y amigo de este diario desde su fundación. Dos días antes, en París, había muerto François Maspero, novelista, periodista, escritor y editor que realizó una contribución fundamental a la difusión en Francia y en Europa de la literatura y el pensamiento político de América Latina y del Tercer Mundo, desde César Vallejo hasta el Che Guevara, pasando por Frantz Fanon, Nazim Hikmet y Yannis Ritsos. Las letras y el pensamiento social están de luto.

El Correo Ilustrado

Carta chapina para Eduardo Galeano

Q

uerido Eduardo, como bien sabés la estirpe de los Galeanos se quedó en Chiapas, donde se va un Galeano y aparece otro y así será, me dicen, hasta el fin de los tiempos, porque son tercos de toda terquedad.

Los invisibles pierden a su cronista
Eduardo Galeano: los inmoribles
Foto
Eduardo Galeano, al finalizar una lectura de su libro Los Hijos de los días, en las instalaciones de la sala Nezahualcóyotl en noviembre de 2012 Foto Carlos Ramos Mamahua
Los invisibles pierden a su cronista
El más cruel de los meses
Foto
Durante la visita de Eduardo Galeano a México en abril de 2009, Trinidad Ramírez, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, colocó un paliacate al escritor, quien se presentó en la sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario de la UNAM Foto Francisco Olvera
Stella Calloni
Eric Nepomuceno
Los invisibles pierden a su cronista
Inaceptable, Dudu, inaceptable
E

n un viaje de La Habana a Managua, hablando de cosas de un tiempo en que las muertes de amigos y compañeros estaban al orden del día, Cortázar me dijo escuetamente:

Los invisibles pierden a su cronista
Los ninguneados perdieron a su mejor cronista
Q

uien escucha los latidos de abajo acoge sus dolores, comparte sus risas y llantos; quien se esfuerza por entenderlos sin interpretarlos, por aceptarlos sin juzgarlos, puede ganarse un lugar en los corazones de abajo. Eduardo Galeano recorrió las más diversas geografías latinoamericanas en trenes, a lomo de mula y a pie, des- plazándose en los mismos medios que los abajos. No buscaba mimetizarse, sino algo mayor: sentir en su piel los sentires de otros y otras para hacerlos vivir en sus textos, para ayudarlos a salir del anonimato.

Emir Sader
Raúl Zibechi
Cárceles, violencia de género y racismo institucional
E

l 29 de marzo pasado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presentó un informe sobre la situación de las mujeres en reclusión, fundamentado en diagnósticos realizados durante 2014 en 77 de las 102 prisiones del país. Estos centros de reclusión, que albergan actualmente a 12 mil 690 mujeres, se caracterizan por la violación sistemática a los derechos humanos y por el control que ejerce el crimen organizado sobre estos espacios, según los datos presentados por dicho organismo. El citado informe ha venido a ratificar lo planteado por diversos estudios de quienes realizamos investigación en espacios penitenciarios femeninos: que las mujeres que delinquen son más estigmatizadas que los hombres, que se les ve y trata de forma más degradante y que muchas sufren el abandono de sus parejas y familiares.

“No le tengo confianza”
A

sí resumió Nicolás Maduro las palabras que dirigió a Barack Obama en Panamá. Fue Maduro quien lo dijo, pero fue también, con seguridad, el sentimiento de la mayor parte de quienes acudieron a esa reunión, donde el presidente estadunidense adoptó el papel de una especie de mamá de estos polluelillos tropicales, frágiles, incapaces de entender qué es innovación y productividad y de dar de comer y educar a su población, que se han pasado la vida peleando y bailando, cuyas élites son incapaces de comprender que los derechos humanos son para todos, y que tampoco entienden las más mínimas reglas de la democracia. ¿La democracia gringa del gran dinero sí las comprende?

R. Aída Hernández Castillo1
José Blanco
Fidel Sánchez Gabriel: el personaje de Galeano
F

idel Sánchez Gabriel tiene 45 años de edad y 38 de vivir y trabajar de jornalero agrícola. Con sus manos y su conocimiento ha cultivado cientos de toneladas de las más diversas hortalizas y frutas. A pesar de que su extenuante labor ha generado incalculables riquezas, vive en la pobreza. Hoy es la voz de los trabajadores rurales de San Quintín, donde vive desde 1981.

Llegó la hora de reinventar la democracia
E

l arribo de las elecciones intermedias en México vuelve a poner en lugar central de la opinión pública, periodística y académica la validez del proceso electoral. Hoy la institución llamada democracia (representativa) vive momentos casi terminales, no sólo por la mediocridad, insensatez y corrupción de la clase política, sino por la ausencia de confianza en los árbitros de la contienda, que han permitido y siguen permitiendo fraudes, trampas, usos indebidos del dinero público, compra abierta de votos, reparto ilegal de bienes e incluso arribo de enormes sumas de dinero de origen desconocido.

Luis Hernández Navarro
Víctor M. Toledo
Panamá: dos relatos
N

o deja de ser gracioso que el encuentro de presidentes del hemisferio que ocurrió en Panamá hace tres días haya dado pie a historias tan contrastadas como las que se pudo ver, escuchar y leer en los medios de derecha y las que uno pudo colegir de los videos sin editar y de la consignación puntual y fáctica de lo allí sucedido. Como en la película Rashÿmon, de Akira Kurosawa, una misma serie de interacciones da lugar a relatos diversos y hasta contrapuestos.

Innovación
L

a innovación es un concepto muy atractivo, pues se refiere a la creación de cosas y aun de elementos intangibles que no existieron antes de que una mente brillante les diera vida. En este sentido comparte atributos con las artes y la ciencia, cuya razón de ser y objetivos están ligados a la originalidad. Pero a pesar de esta semejanza en un aspecto tan esencial, hay una diferencia importante, pues aun a riesgo de caer en una excesiva simplificación, el significado de la innovación, como se entiende hoy en el mundo, es el de aquella creación que se inserta a corto plazo en el mercado. De este modo las obras científicas y artísticas no necesariamente se traducen en mejoras en los bienes y servicios y por tanto no pueden considerarse innovaciones; e incluso los inventos o las patentes –para referirnos a las áreas más aplicadas– no lo son, si no cruzan el umbral que los lleve a las avenidas de la producción y el valor agregado.

Pedro Miguel
Javier Flores
Munal: paisajistas británicos
A

caso existe más literatura en torno a la pura de paisaje británico que la que priva en otros géneros, salvo el caso del retrato que como bien se sabe cuenta incluso con un importante museo oficial londinense.

Teresa del Conde/ I