Los negocios de Korenfeld con los israelíes
El presupuesto ‘‘base cero’’, inalcanzable
Arrendatario sí, dueño no, dice Osorio Chong
Juzgadores bajo control
Carrasco preside TEPJF
Jalisco y papá Leonel
La güera y sus 200 millones
Conspiración contra AL
Democracia en quiebra
Urge cambio de modelo
Les Ballets Jazz de Montreal
on pocas horas de diferencia fallecieron ayer el novelista alemán Günter Grass, premio Nobel de Literatura (1999), y el escritor uruguayo Eduardo Galeano, intérprete por excelencia del sentir latinoamericano y colaborador y amigo de este diario desde su fundación. Dos días antes, en París, había muerto François Maspero, novelista, periodista, escritor y editor que realizó una contribución fundamental a la difusión en Francia y en Europa de la literatura y el pensamiento político de América Latina y del Tercer Mundo, desde César Vallejo hasta el Che Guevara, pasando por Frantz Fanon, Nazim Hikmet y Yannis Ritsos. Las letras y el pensamiento social están de luto.
Carta chapina para Eduardo Galeano
uerido Eduardo, como bien sabés la estirpe de los Galeanos se quedó en Chiapas, donde se va un Galeano y aparece otro y así será, me dicen, hasta el fin de los tiempos, porque son tercos de toda terquedad.
n un viaje de La Habana a Managua, hablando de cosas de un tiempo en que las muertes de amigos y compañeros estaban al orden del día, Cortázar me dijo escuetamente:
uien escucha los latidos de abajo acoge sus dolores, comparte sus risas y llantos; quien se esfuerza por entenderlos sin interpretarlos, por aceptarlos sin juzgarlos, puede ganarse un lugar en los corazones de abajo. Eduardo Galeano recorrió las más diversas geografías latinoamericanas en trenes, a lomo de mula y a pie, des- plazándose en los mismos medios que los abajos. No buscaba mimetizarse, sino algo mayor: sentir en su piel los sentires de otros y otras para hacerlos vivir en sus textos, para ayudarlos a salir del anonimato.
l 29 de marzo pasado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presentó un informe sobre la situación de las mujeres en reclusión, fundamentado en diagnósticos realizados durante 2014 en 77 de las 102 prisiones del país. Estos centros de reclusión, que albergan actualmente a 12 mil 690 mujeres, se caracterizan por la violación sistemática a los derechos humanos y por el control que ejerce el crimen organizado sobre estos espacios, según los datos presentados por dicho organismo. El citado informe ha venido a ratificar lo planteado por diversos estudios de quienes realizamos investigación en espacios penitenciarios femeninos: que las mujeres que delinquen son más estigmatizadas que los hombres, que se les ve y trata de forma más degradante y que muchas sufren el abandono de sus parejas y familiares.
sí resumió Nicolás Maduro las palabras que dirigió a Barack Obama en Panamá. Fue Maduro quien lo dijo, pero fue también, con seguridad, el sentimiento de la mayor parte de quienes acudieron a esa reunión, donde el presidente estadunidense adoptó el papel de una especie de mamá de estos polluelillos tropicales, frágiles, incapaces de entender qué es innovación y productividad y de dar de comer y educar a su población, que se han pasado la vida peleando y bailando, cuyas élites son incapaces de comprender
que los derechos humanos son para todos, y que tampoco entienden las más mínimas reglas de la democracia. ¿La democracia gringa del gran dinero sí las comprende?
idel Sánchez Gabriel tiene 45 años de edad y 38 de vivir y trabajar de jornalero agrícola. Con sus manos y su conocimiento ha cultivado cientos de toneladas de las más diversas hortalizas y frutas. A pesar de que su extenuante labor ha generado incalculables riquezas, vive en la pobreza. Hoy es la voz de los trabajadores rurales de San Quintín, donde vive desde 1981.
l arribo de las elecciones intermedias en México vuelve a poner en lugar central de la opinión pública, periodística y académica la validez del proceso electoral. Hoy la institución llamada democracia (representativa) vive momentos casi terminales, no sólo por la mediocridad, insensatez y corrupción de la clase política, sino por la ausencia de confianza en los árbitros de la contienda, que han permitido y siguen permitiendo fraudes, trampas, usos indebidos del dinero público, compra abierta de votos, reparto ilegal de bienes e incluso arribo de enormes sumas de dinero de origen desconocido.
o deja de ser gracioso que el encuentro de presidentes del hemisferio que ocurrió en Panamá hace tres días haya dado pie a historias tan contrastadas como las que se pudo ver, escuchar y leer en los medios de derecha y las que uno pudo colegir de los videos sin editar y de la consignación puntual y fáctica de lo allí sucedido. Como en la película Rashÿmon, de Akira Kurosawa, una misma serie de interacciones da lugar a relatos diversos y hasta contrapuestos.
a innovación es un concepto muy atractivo, pues se refiere a la creación de cosas y aun de elementos intangibles que no existieron antes de que una mente brillante les diera vida. En este sentido comparte atributos con las artes y la ciencia, cuya razón de ser y objetivos están ligados a la originalidad. Pero a pesar de esta semejanza en un aspecto tan esencial, hay una diferencia importante, pues aun a riesgo de caer en una excesiva simplificación, el significado de la innovación, como se entiende hoy en el mundo, es el de aquella creación que se inserta a corto plazo en el mercado. De este modo las obras científicas y artísticas no necesariamente se traducen en mejoras en los bienes y servicios y por tanto no pueden considerarse innovaciones; e incluso los inventos o las patentes –para referirnos a las áreas más aplicadas– no lo son, si no cruzan el umbral que los lleve a las avenidas de la producción y el valor agregado.
caso existe más literatura en torno a la pura de paisaje británico que la que priva en otros géneros, salvo el caso del retrato que como bien se sabe cuenta incluso con un importante museo oficial londinense.