Vecinos temen más derrumbes; la obra tiene más de 80 años
Jueves 12 de febrero de 2015, p. 30
Toluca, Méx.
Un tramo de la bóveda del río Verdiguel –que conduce las aguas negras de la capital mexiquense– colapsó la noche del martes, luego de una intensa lluvia y granizada, y abrió un boquete de más de ocho metros en un estacionamiento del centro de la ciudad.
El dueño del inmueble afectado desapareció. Se presume que cayó a la bóveda y fue arrastrado por la corriente. Hasta el cierre de esta edición no había sido localizado.
Vecinos temen que haya más derrumbes, pues la bóveda del Verdiguel tiene más de 80 años.
Según el organismo operador del agua de Toluca, sobre la bóveda del cauce, que cruza Toluca de sur a norte, existen unos 400 inmuebles, cuyos propietarios fueron notificados desde hace más de 15 años del riesgo que corrían.
Las autoridades estatales y municipales desconocen en qué condiciones se encuentra la bóveda, por lo que técnicos especializados realizarán un diagnóstico, informó José Manuel Camacho Salmón, vocal ejecutivo de la Comisión de Aguas del Estado de México.
Agregó que se gestionó con la Federación un apoyo de cinco millones de pesos para realizar el estudio y determinar las obras que se requieren a fin de mitigar los riesgos.
El estacionamiento hundido se encuentra en la avenida Quintana Roo, frente a la Alameda Central de Toluca. Hace un mes en esa zona terminó de construirse un colector para que la bóveda no se saturara de las aguas que bajan desde Zinacantepec y el sur de Toluca.
Los regidores del Partido Acción Nacional demandaron que se haga una investigación, pues consideran que el ayuntamiento priísta fue omiso al no detectar la fractura en la bóveda.
El ex director de agua y saneamiento local, Mauricio Ramírez, consideró que el incidente de no debió haber ocurrido, pues con el colector el tramo de la bóveda colapsado no tenía que conducir las aguas que bajaban de la zona sur.