Jueves 12 de febrero de 2015, p. 33
Los megaproyectos inmobiliarios y de transporte que pretenden llevar a cabo los gobiernos local y federal traerán como consecuencia una catástrofe
para los próximos 10 años en materia ecológica y social para la capital del país y la cuenca del valle de México, advirtió la Red en Defensa de la Ciudad de México.
Integrada por grupos de residentes de distintas colonias del Distrito Federal, la red afirmó que obras como las zonas de desarrollo económico y social (Zodes), las grandes torres, el estadio de beisbol en la Ciudad Deportiva, la ampliación del Metro, el tren México-Toluca y el nuevo aeropuerto, entre otras que se pretende realizar, en la mayoría de los casos en colonias, pueblos y barrios originarios, así como ejidos, implicará la expulsión de quienes han vivido en esas zonas toda su vida, trayendo consigo un rompimiento del tejido social.
En conferencia de prensa, el ecologista Miguel Valencia, integrante de la red, calificó de irresponsabilidad de los dos niveles de gobierno
promover megaproyectos que sólo traerán escasez de agua, y la poca que haya será cara y sucia
.
Asimismo, agregó, se afectará la biodiversidad de la cuenca, con la desaparición de especies endémicas de la ciudad, como árboles, pájaros e insectos, además de que habrá mayor generación de residuos sólidos y contaminación del aire.
A esta catástrofe ecológica, añadió, se suma una más de índole social, pues se va a multiplicar la inseguridad, la violencia familiar, en la escuela y en el trabajo, como consecuencia de la expulsión de los habitantes originarios de las comunidades afectadas y la llegada de otros nuevos que no tienen el mismo apego a la comunidad ni tienen relaciones de apoyo mutuo.
De esta manera, afirmó, estos megaproyectos amenazan la salud, la convivencia y bienestar de los vecinos de los pueblos, ejidos, colonias y barrios de la cuenca del valle de México, así como su riqueza cultural y natural
, afirmó Valencia.
Emir González, integrante de la organización Vecinos Unidos de Santa Fe, afirmó que estas obras sólo han generado encono hacia el gobierno, pues no hay un solo megaproyeto que sea bien visto por los ciudadanos, además de las irregularidades, lo que podría llevar a un escenario de conflicto social.