Guatemala. Vestidos con camisetas blancas, cientos de empresarios y conductores del transporte extraurbano de pasajeros marcharon ayer en diferentes sectores de la capital de Guatemala para exigir más seguridad ante las constantes extorsiones de pandilleros. Los manifestantes, que caminaron por cuatro carreteras de ingreso a la capital cerrando parcialmente el paso vehicular, se reunieron con diputados y funcionarios de gobierno para exigir medidas que frenen los asaltos en los autobuses. La mayoría de las extorsiones, que se hacen incluso desde las cárceles, se realizan con amenazas de muerte a la víctima, según reconocen autoridades de seguridad en Guatemala, uno de los países más violentos de América Latina, con un promedio de 17 muertes diarias.