San Cristóbal de las Casas, Chis., 24 de julio.

Sandra Marisol Paz Cruz, de 48 años de edad, cumplió este jueves nueve días en huelga de hambre frente al palacio de gobierno, en Tuxtla Gutiérrez, para exigir una indemnización justa o la devolución de tres predios de 10 hectáreas en Tapachula, los cuales fueron invadidos hace 17 años.

Acompañada por dos de sus hijos, Paz Cruz permanece a la entrada del edificio, donde colocó una carpa y un catre. Aseguró que sólo ingiere agua y miel.

Advirtió que ayunará el tiempo que sea necesario, hasta que mi petición sea escuchada, porque los predios Las Perlas, San Francisco y Tres Candados eran el único patrimonio de mi familia.

Recordó que las tierras, en las cuales se edificaron conjuntos habitacionales, fueron invadidas en 1998 y 1999 por centroamericanos y mexicanos protegidos por gobiernos anteriores. Añadió que desde que comenzó la invasión se han emitido 170 órdenes de aprehensión contra los ocupantes, pero sólo se han ejecutado entre 10 y 15.

Aseguró que su esposo, Francisco Herrera Cárdenas, de 74 años, “está incapacitado porque le dio una embolia, es diabético, hipertenso y está enfermo de los riñones y la vesícula a raíz de la invasión.

Teníamos una casita donde nos alojábamos cuando sembrábamos, pero la destruyeron, derribaron árboles de ceiba, guanacastle, primavera, cedro, hormiguillo y chiches, y cortaron los alambrados, dijo Paz Cruz.

Sembramos maíz y ajonjolí en la parte que no tenía arboleda, pero han construido casas y residencias porque no toda la gente es pobre: hay personas de solvencia económica que están aprovechándose de la situación, agregó.