Madrid, 7 de junio.

Bajo el lema ¡Referéndum ya!, miles de detractores de la monarquía, movilizados desde la abdicación del rey Juan Carlos, marcharon por las calles de Madrid y otras ciudades españolas para pedir la instauración de una república, días antes de la coronación de Felipe VI.

Sí, sí, queremos decidir; Los borbones, a las elecciones; No nos representan, y Esta monarquía sí la paramos, eran las consignas que coreaba buena parte de la ciudadanía española que levantó la voz este sábado para transmitir su indignación.

Desde que el pasado lunes Juan Carlos anunció la abdicación en favor de su hijo mayor, en el país resurgió el espíritu de la lucha popular por un nuevo régimen o, al menos, porque se abra un proceso constituyente que refunde un sistema político desprestigiado por la corrupción e ineficiencia.

El proceso de sucesión se ha hecho de forma precipitada para lograr que en menos de dos semanas termine el proceso, para lo cual se aprobó una ley de abdicación y sólo falta concluir con su ratificación en las cortes para que la coronación del nuevo jefe del Estado se lleve a cabo el 19 de junio.

Uno de los voceros que convocó a la manifestación explicó que se han sumado decenas de organizaciones y plataformas de todo el país, así como la mayoría de los partidos políticos de izquierda, con la excepción del Partido Socialista Obrero Español y Podemos. Otras concentraciones se realizaron en 40 plazas públicas, entre ellas Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Granada, Bilbao, Santander, Murcia, Alicante, San Sebastián y Córdoba.

Uno de los jóvenes que impulsan la campaña en favor de la consulta, quien rechazó identificarse para no personalizar el movimiento, explicó que hay alternativa a un proceso sucesorio arcaico y asíncrono a la sociedad en que vivimos.

Ahora que Juan Carlos de Borbón abdica, dijo, es el momento de plantearnos la monarquía constitucional y de que decidamos entre todos con una consulta ciudadana si es este el tipo de Estado que queremos. Añadió: Estamos aquí para exigir un proceso, para decidir el futuro del país, y esto no ha hecho más que comenzar.

Luis Alberto Gómez, un joven que se ha enfrentado a la falta de oportunidades en el país, que tiene la tasa de desempleo más alta de Europa, con más de 60 por ciento en ese sector, explicó a La Jornada: Queremos un referendo sobre la corona, entre otras cosas porque este sistema no lo elegimos la mayoría de los españoles y porque están desahuciando a la gente mientras otros viven a cuerpo de rey con nuestro dinero. Además, porque somos lo suficientemente maduros para poder elegir en que régimen queremos vivir.

A su vez, Manuel Enríquez, quien votó la Constitución vigente de 1978 en la consulta de entonces, explicó que ahora la situación es otra, sobre todo por la decepción y el desencanto que tiene el país ante su clase política y un sistema que no ha podido resolver los graves problemas.

Estamos aquí para ver si podemos cambiar la jefatura del Estado y esta monarquía medieval. Acto seguido, a ver si podemos modificar la ley electoral para tener listas abiertas y cambiar el sistema judicial para construir un verdadero estado de derecho, sostuvo.

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, uno de los principales impulsores de la llamada Declaración del Ateneo, a la que se han adherido una docena de partidos y plataformas de izquierda en favor del referendo, manifestó: Estamos discutiendo entre monarquía o república, pero sobre todo estamos decidiendo entre monarquía o democracia. Entre dedo o urna.

En este contexto, Reporteros Sin Fronteras denunció la censura de una caricatura sobre el rey en la portada del semanario El Jueves, principal publicación satírica española, y exigió explicaciones a la empresa editora tras la renuncia de siete dibujantes.

La caricatura, que mostraba al rey con guantes y una pinza en la nariz poniendo, con la ayuda de grandes tenazas, una corona repleta de excrementos sobre la cabeza de un Felipe postrado, “fue remplazada in extremis” por otro dibujo cuando miles de ejemplares ya estaban impresos, listos para distribuirse en los kioscos.