Miércoles 19 de febrero de 2014, p. a13
Krasnaya Polyana. Después de 10 jornadas con sol y temperaturas primaverales como protagonistas, los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi cobraron una apariencia más acorde: frío, niebla y una intensa nevada en las montañas. La lluvia que desde la mañana cayó en la región de Krasnaya Polyana se transformó en una nevada que cubrió de blanco los edificios cercanos a las pistas de esquí alpino, de deportes extremos y de biatlón. Pese a las altas temperaturas, la organización no ha recurrido a los 700 mil centímetros cúbicos de nieve artificial que tiene almacenados.