Miércoles 19 de febrero de 2014, p. a13
Krasnaya Polyana, 18 de febrero.
Al igual que otros atletas olímpicos, la violinista pop Vanessa Mae cumplió su sueño realidad... pero lo consiguió de una manera más lenta que los demás.
Carente de estilo y velocidad, terminó última entre las 67 que completaron el slalom gigante en los Juegos Olímpicos de Sochi. Su tiempo, de 3.26.97 minutos en dos rondas, fue 50.1 segundos más lento que el de la nueva campeona olímpica, Tina Maze, de Eslovenia.
Pero la violinista parecía no dar importancia a que su gloria hubiera llegado con tal rezago en el cronómetro.
“Los Juegos Olímpicos son como el espectáculo más grande del planeta y el simple hecho de compartir la misma nieve, ser capaz de deslizarme por la misma que las esquiadoras de élite, es un honor y un privilegio.
Incluso cuando llego a entrenar un par de rondas con algunas de ellas, a veces pienso, '¡Oh, qué increíble!’”, refiere Mae.