Saltillo, Coah., 7 de febrero.

El modelo de organización de policías comunitarias en el estado de Guerrero, donde las comunidades eligen a los agentes por su trayectoria, compromiso social y méritos, es conveniente que se adopte en Michoacán consideró Jaime Martínez Veloz, comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas.

Entrevistado antes de dictar una conferencia sobre comunidades indígenas ante alumnos y maestros de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila, con motivo del 70 aniversario del plantel, el ex integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación en Chiapas advirtió que la violencia en Michoacán incrementó el desplazamiento forzado de personas.

Siempre ha habido una corriente migratoria muy fuerte en Michoacán (pero) se ha acrecentado en los meses recientes, sobre todo hacia la frontera norte del país, y se está estableciendo un mecanismo que permita atender la llegada de estas personas, señaló.

Se refirió al esquema de policías comunitarias que desarrolla la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, donde los guardias surgen de las comunidades en forma organizada.

“El tema en Michoacán tiene variables. Donde hay una experiencia organizativa, estructurada desde hace años es en Guerrero; es una experiencia que puede ser valorada y se puede expresar en otras partes del país.

Nosotros no hemos entrado ahí (en Michoacán), las armas que usan son de alto poder, en Guerrero son rifles calibre 22 y el tema tiene que ver más con la organización comunitaria. En Michoacán tiene otra dimensión y el Estado está abordando el tema desde una perspectiva distinta, expuso.

Dijo que los impactos negativos de la violencia no solamente son para los indígenas, sino para la sociedad en su conjunto.