Opinión
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México SA

Gobernadores en la nube

Gobernados en el suelo

Clavillazo y el TLCAN

S

e dejan ver y oír todos los días, en todas partes; gastan carretadas de recursos públicos para promover su imagen a nivel nacional, la cual aparece hasta en la sopa; se reconocen, humildemente, como exitosos a más no poder; siempre inauguran obras, aunque inconclusas, cortan listones y aparecen en la portada de las revistas del corazón; conceden decenas de entrevi$tas y sus cotidianas declaraciones siempre están en marque$ina; son tan efectivos, en fin, que el país, de plano, no los merece.

Se trata de los carismáticos gobernadores de los 31 estados de la República, más el Distrito Federal, que parecen estampitas pegadas a la televisión. Todos están allí, duro que te dale, aunque algunos aparecen mucho más que otros, según el tamaño del contrato publicitario pagado con recursos de sus presuntos gobernados. Uno de ellos, el novio de Anahí, es famoso no por su obra de gobierno sino por el escandaloso presupuesto que destina a promover su imagen, algo por demás imposible.

También están el poblano y el veracruzano, especialistas en reprimir medios de comunicación que se salgan del redil; el del estado de México y su vecino chilango, que después de tantas entrevistas y declaraciones se dan tiempo de gobernar, según dicen. Los 31 más uno aseguran ser exitosos, los que más empleo generan, los que mayor inversión atraen, los que registran la tasa de crecimiento económico más elevada, los que procuran los mayores beneficios a sus presuntos gobernados. Sin embargo, ninguno aguanta la prueba a la hora de comparar dichos, poses y propaganda con los resultados concretos.

Por ejemplo, la éxito$a aparición de Manuel Velasco Coello y Rafael Moreno Valle en los medios de comunicación resulta inversamente proporcional a los resultados concretos de sus gobiernos, toda vez que en materia de crecimiento económico ocupan la última y la antepenúltima posiciones, en cada caso, a nivel nacional, es decir se ubican en los escalones 32 y 30, respectivamente, con una caída en 2013 de 4.5 y 2.1 por ciento. Ello tal vez se deba a que lo que debieron invertir en obra pública, con el consecuente impulso económico y la creación de plazas laborales, en realidad lo invirtieron en sí mismos.

Otros ocho gobernadores, exitosísimos en los medios de comunicación, registraron resultados desastrosos, con una economía en declive. Se trata de las cabezas visibles de Morelos (cero por ciento de crecimiento), Zacatecas (-0.2), Yucatán (un descenso igual que el anterior), Sinaloa (-0.4), Campeche (una caída de la misma magnitud), San Luis Potosí (-0.7), Durango (-1) y Tabasco (-2.7).

En 2013 la economía nacional, con todo y ministro del año, apenas si libró 1.3 por ciento de crecimiento. Y si se toma este parámetro, por debajo de él estuvo el comportamiento de 19 entidades de la República (de 1.1 en Quintana Roo al -4.5 por ciento de Chiapas; el Distrito Federal apenas alcanzó 0.9 por ciento). Otras ocho libraron un poco más (de 1.5 de Hidalgo a 3.3 por ciento del estado de México), y sólo cinco reportaron un crecimiento relativamente satisfactorio (de 4 de Oaxaca a 7.8 por ciento de Baja California Sur), en el entendido de que para comenzar a salir del hoyo se requiere un mínimo de 6 por ciento anual sostenido.

Las cifras citadas provienen del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) al cierre del tercer trimestre de 2013, elaborado por el Inegi, de tal suerte que el cierre de año puede ser aún peor, toda vez que es creciente el uso de recursos públicos para promocionar la imagen de los gobernadores, quienes al final de cuentas pueden pretextar que lo mismo hacen desde el inquilino de Los pinos hasta el más pinchurriento de los delegados políticos en el Distrito Federal, porque al parecer no existe ordenamiento legal alguno que lo impida.

Sobre el tema, el Centro de Investigación en Economía y Finanzas (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, advierte que resulta preocupante el índice negativo que refleja Chiapas, pues a su ineficiente dinamismo económico se suma el hecho de ser una de las entidades más pobres de nuestro país. Mientras no se genere un nivel de crecimiento que impulse el desarrollo económico en Chiapas, le resultará más complicado a la entidad alejarse de la situación de pobreza que enfrenta actualmente.

Los gobernadores gaste que te gaste para aparecer en la marquesina, pero la actividad económica en sus respectivos estados no es suficiente para generar una derrama económica que impacte las actividades productivas de las demás regiones del país y se manifieste un crecimiento y una situación de bienestar más homogéneos y sostenidos a lo largo del tiempo. Resulta prioritario ejecutar los planes de desarrollo económico a nivel estatal con una visión de largo plazo para transformar la moderada actividad económica actual en una de mayor dinamismo que permita la integración de economías regionales que aseguren un verdadero crecimiento económico.

Por otro lado, apunta el CIEN, la producción estatal manufacturera al cierre de octubre de 2013 mostró severas caídas en 11 estados de la República, y las más significativas fueron las observadas en Puebla (-15.1 por ciento), Hidalgo (-9.8), San Luis Potosí (-5.9) y Durango (-5.6). Así, las entidades con una menor participación en actividades productivas del sector secundario exhibieron tendencias a la baja en cuanto a su actividad.

En lo que respecta a los ciclos económicos, apunta el CIEN, se observa un comportamiento mixto. Estados como Puebla, México, Coahuila, Nuevo León y Querétaro muestran un movimiento a la baja, mientras que Aguascalientes, Guanajuato y el Distrito Federal presentan un comportamiento al alza. Lo anterior implica que la actividad económica estatal será positiva en su mayoría para el cuarto trimestre de 2013, aunque los crecimientos se presentarán en forma moderada (cabe aclarar que 1.3 por ciento de crecimiento económico a nivel federal también es catalogado de positivo).

En fin, menos gasto promocional de los gobernadores y más atención de éstos a las tareas que por ley les corresponde.

Las rebanadas del pastel

La cosa es calmada (Clavillazo dixit): si en sus primeros 20 años el TLCAN no fue útil para incrementar el bienestar social de los mexicanos, no es motivo de preocupación, porque habrá que esperar otros 20 para ver si es chicle y pega, como lo anunció el siempre el ágil secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, para quien los beneficios del tratado se verán reflejados a todo el país y a todas las empresas en los próximos 20 años. Serenos, pues, que el desarrollo no lleva prisa.

Twitter: @cafevega