Ciudad del Vaticano, 7 de febrero.

El Vaticano siguió este viernes su contraataque al Comité de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para responder al duro reporte que difundió el miércoles sobre los casos de abuso sexual de sacerdotes contra niños y acusó al organismo mundial de excederse en su mandato.

El comité adoptó posiciones prejuiciadas de grupos anticatólicos y minimizó el estatus único de la Santa Sede –nombre oficial ante la ONU– y sus esfuerzos para atender la crisis desatada por los abusos sexuales en años recientes.

El Vaticano también criticó lo que llamó publicidad absolutamente anómala que el comité dio a su informe.

El miércoles, el Comité de los Derechos de los Niños, con sede en Ginebra, acusó al Vaticano de privilegiar el mantenimiento de su imagen por encima de los de las víctimas, al permitir a los sacerdotes abusar de miles de menores gracias a sus políticas de encubrimiento, así como la imposición de un código de silencio bajo amenaza de excomulgar a quien denunciara abusos de clérigos a menores.

El informe recomendó al Vaticano destituir a cualquier sacerdote sospechoso de abusar de niños, abrir sus archivos sobre los abusadores y los obispos que los encubrieron, y entregar los casos a las autoridades legales.

El Vaticano no se esperaba la severidad del reporte y, lento en contestar, emitió una serie de respuestas cada vez más críticas y articuladas que culminaron con un largo comunicado, emitido este viernes por el vocero vaticano, el padre Federico Lombardi.

El portavoz acusó al comité de dar más credibilidad a las posiciones de organizaciones no gubernamentales bien conocidas, prejuiciadas contra la Iglesia católica y la Santa Sede, que al propio Vaticano, que dispone de un lugar como observador ante la ONU.