Londres. El primer ministro británico, David Cameron, pronunció ayer un apasionado discurso en defensa de la permanencia de Escocia en Reino Unido en el que pidió a los británicos, los galeses y los norirlandeses que les digan a los escoceses: Queremos que se queden. Los escoceses responderán el 18 de septiembre en las urnas a la pregunta ¿Debe ser Escocia un país independiente? De triunfar el sí, romperían con Gales, Irlanda del Norte e Inglaterra tras 300 años de unión.