Bogotá, 4 de febrero.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó hoy investigar el supuesto espionaje que durante un año llevó a cabo el ejército sobre la delegación del gobierno en las negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y sugirió que fuerzas oscuras serían las responsables de este hecho para sabotear el proceso de paz.

El mandatario dijo que dio instrucciones al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, para que investigue esta situación que calificó de inaceptable, en reacción a una denuncia que hizo la revista Semana. De hecho, el caso se encuentra ya bajo investigación de la fiscalía, que hace diez días incautó equipos de cómputo en un allanamiento en Bogotá.

La publicación reveló que el jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle; el alto consejero para la paz, Sergio Jaramillo, y el alto consejero presidencial para la reintegración, Alejandro Eder, habrían sido objeto de intercepciones de sus correos electrónicos y mensajes a través del PIN y WhatsApp de sus teléfonos celulares.

El plan de espionaje Andrómeda también afectó a dirigentes de izquierda como la ex senadora Piedad Córdoba y al congresista Iván Cépeda, de Polo Democrático Alternativo.

Humberto de la Calle, jefe de la delegación del gobierno colombiano en las pláticas de paz con las FARC, ayer en La HabanaFoto Reuters

Los dos principales jefes del servicio de inteligencia del ejército fueron relevados de sus cargos a raíz de una denuncia periodística sobre un presunto espionaje contra varias personas, incluidos algunos de los negociadores del gobierno en el proceso de paz con las FARC.

El anuncio fue formulado esta noche por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien dijo que saldrán de sus cargos los generales Mauricio Ricardo Zúñiga y Jorge Andrés Zuluaga, director de Inteligencia y jefe de la Central de Inteligencia Técnica del ejército, respectivamente.

El espionaje también afectó a dirigentes izquierdistas que no participan en el proceso de paz y que ya antes habían sido objeto de espionaje ilegal de comunicaciones, como la ex senadora Piedad Córdoba y el congresista Iván Cepeda, según la fuente.

Córdoba dijo que prepara una demanda contra el Estado ante organismos internacionales por este caso, aunque señaló que no cree que el presidente Juan Manuel Santos hubiera estado enterado de lo ocurrido.

No creo que el presidente haya dado esa orden. El mandatario está cercado por los enemigos del proceso de paz, señaló Córdoba.