La Paz, 4 de febrero.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, manifestó hoy el respeto de su gobierno a las decisiones de tribunales internacionales, aunque observó que en estos casos de arbitraje se favorece a las compañías privadas y nunca al Estado, tras el fallo que obliga a su país a pagar a una empresa británica 41 millones de dólares por la nacionalización de la generadora eléctrica Guaracachi.

Indicó que un equipo jurídico del Estado boliviano estudia el laudo arbitral del Tribunal de la Corte Permanente de Arbitraje a favor de la empresa Rurelec, para definir nuevas acciones. El argumento para recurrir al arbitraje fue que la administración boliviana vulneró el tratado de protección de inversiones firmados entre Bolivia y el Reino Unido.

Morales aseguró que las inversiones en Bolivia serán respetadas, pero las nacionalizaciones siempre estarán vigentes cuando se comprometa la soberanía nacional o resulten de interés político, en respuesta a una publicación local que señala que el proyecto de ley de inversión frena las nuevas nacionalizaciones.

El procurador general Hugo Montero aseguró por la noche que se presentará un recurso legal para no pagar la indemnización.