Los delitos cibernéticos contra menores de edad son cada vez más frecuentes en México. Las redes sociales son una de las herramientas más usadas para que pederastas contacten a sus víctimas y puedan obtener desde imágenes de los niños y adolescentes hasta una posible encuentro a solas. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) calcula que mensualmente 100 menores son nuevas víctimas de este tipo de ilícitos en el país.

Frente a ello, investigadores del Laboratorio de Tecnologías del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), con sede en Tonantzintla, Puebla, desarrollaron un proyecto de inteligencia artificial que permite detectar, de manera temprana, a posibles acosadores sexuales o pederastas dentro de las redes sociales, particularmente a través de los chats.

Se trata de un sistema matemático para analizar el lenguaje de las conversaciones y con base en ello determinar el perfil de los usuarios de una red social. Este método extrae características textuales de lo que una persona escribe en esas plataformas tecnológicas (uso de pronombres personales, preposiciones, riqueza de vocabulario, construcción sintáctica de oraciones) para luego reconocerlas como pautas por un algoritmo de computación, explicó Luis Villaseñor Pineda, investigador del Laboratorio de Tecnologías del INAOE y parte del equipo que diseñó este método.

El modelo se probó con el análisis de más de 160 mil conversaciones en distintos chats de redes sociales en las que participaron alrededor de 90 mil usuarios. Tras el intenso vaciado de datos se logró hallar 200 casos de posibles pederastas.

Un estudio denominado La educación a menores en el uso de su información personal, elaborado por la SEP en 2009, revela que en México la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes a través de Internet ocupa el tercer lugar en la lista de delitos cibernéticos, sólo antecedida por los fraudes y amenazas en la Red. Ese mismo análisis advierte que el país es una de las naciones con mayor producción de pornografía infantil en el mundo, sólo por debajo de Estados Unidos y España.

Al respecto, el científico del INAOE detalló que los pederastas actúan por etapas: primero tratan de acercarse al menor de edad a través de las redes, de ganar su confianza; posteriormente intentan obtener información personal y después de eso tratarán de tener una encuentro, con argumentos de que le harán un regalo u algún otro pretexto.