De los mil 46 miembros de la AMC, 22.4% son mujeres, señala Rosaura Ruiz Gutiérrez
Necesario, tomar medidas para aumentar el número de científicas
La igualdad con los hombres en el sector permitirá una mejoría real en el desarrollo del país, destaca la también investigadora de la UNAM
Persisten las restricciones en puestos directivos
Viernes 8 de marzo de 2013, p. 2
Aunque se ha avanzado en la incorporación de las mujeres a la producción científica en México, aún no es suficiente, debido a que las políticas gubernamentales de investigación y desarrollo no han considerado las necesidades específicas del sector femenino en este ámbito, consideró la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, directora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ex presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Añadió que un estudio realizado por la AMC en 2012 y presentado en la Reunión Anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia reveló que con el fin de mejorar el desarrollo científico y tecnológico del país se deben tomar medidas para mejorar la representación femenina y generar un equilibrio entre los sexos en el ámbito de la investigación.
Un reflejo de la inequidad que se vive en México es que en la propia AMC, que cuenta con poco más de dos mil integrantes, sólo 22.4 por ciento son mujeres
, dijo la investigadora.
En la actualidad, ese sector representa 13.86 por ciento de los mil 46 miembros de la AMC consagrados a la investigación en ciencias exactas; 25.82 por ciento de los 697 dedicados a las ciencias naturales, y 40.24 por ciento de los que se enfocan a las ciencias sociales y a las humanidades
.
Otras academias del mundo presentan todavía mayor disparidad. En la Sociedad Real de Londres, de sus mil 327 miembros, alrededor de 5 por ciento son mujeres; la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos tiene 2 mil 6 miembros y sólo 7 por ciento son mujeres; en Brasil, de los 649 integrantes de su Academia de Ciencias, 11.4 son mujeres; en la Academia Chilena de Ciencias, representan 10; en el Consejo de Ciencia de Japón, 20.5, y en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España, 3.7 por ciento.
En Argentina, Brasil, España y México, el promedio de graduadas de doctorado es de aproximadamente 55.6 por ciento, pero trabajan en áreas de investigación un promedio de 36.4 por ciento, siendo México el país con el menor porcentaje de doctoras que son investigadoras, precisó la especialista.
La igualdad entre hombres y mujeres en esta área es necesaria para lograr una mejoría real en el desarrollo científico y tecnológico del país. Aún existen dificultades de acceso, permanencia y desarrollo en la formación académica, así como restricciones al intentar acceder a posiciones directivas.
Desde hace más de 30 años la Asamblea General de Naciones Unidas, por medio de la Comisión Económica y Social, ha destacado la situación de desigualdad y disparidad de oportunidades educativas para las mujeres y las niñas, así como de acceso a capacitación, profesionalización y al mercado de trabajo
, enfatizó Ruiz Gutiérrez.
Hay que fomentar la participación de científicas activas en estudios de género, promover la transparencia en los procesos de admisión a las academias y fomentar el establecimiento de vínculos con la sabiduría tradicional, con énfasis en la contribución ancestral de las mujeres
.
Brecha de géneros
A 35 años de haberse declarado el Día Internacional de la Mujer, México ocupa el lugar 98 sobre la brecha de los géneros, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, de entre 134 economías, y el sitio 65 en fuerza política femenina.
La participación laboral de las mujeres, que era de 13 por ciento en 1950, para 2005 había crecido de manera considerable a 42; sin embargo, aún sigue muy por debajo de la tasa en que se ubica actualmente a los hombres en 77 por ciento; el rango de edad con mayor participación laboral femenina en México va de los 35 a los 40 años y llega a 48 por ciento entre las mujeres solteras y separadas.
Para revertir esta tendencia, la especialista enfatizó que se necesita incrementar la participación de las mujeres en las carreras de ciencia y tecnología e investigación y desarrollo en todo el mundo; una mayor toma de conciencia del público sobre el tema, así como mejorar los estudios especializados en este campo y la promoción de la investigación rigurosa en cuestiones de ciencia, tecnología y género.