El líder de la revolución cubana, Fidel Castro, en su reflexión titulada Lo que Obama conoce, destacó el artículo Ecos de la Cumbre de las Américas, escrito por Renán Vega Cantor, profesor titular de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá, que calificó como el más demoledor que he visto en este momento sobre América Latina. En el texto se hace una radiografía de lo que se conoce como filantropicapitalismo.

Ampliamente recomendado por el ex presidente cubano, el artículo fue publicado hace tres días en el sitio de Internet Rebelión.

Vega Cantor destacó la novedosa idea del filantropicapitalismo, presentada en la reunión de Cartagena por la cantante Shakira, quien señaló que la inversión en educación temprana es un prometedor negocio en el cual se obtienen ganancias inesperadas. Pidió a los empresarios invertir en educación y criticó, por obsoleta y anticuada, la idea de que el Estado es el que debe proporcionar la educación.

Bajo la óptica de Vega Cantor, este “sermón neoliberal sobre educación no es ninguna novedad ya que es el mismo que repiten los tecnócratas y economistas Made in USA, los rectores de las universidades, los voceros del Ministerio de Educación, el Banco Mundial y los pedagogos neoliberales”.

Según Vega Cantor, el laboratorio primigenio de experimentación del filantropicapitalismo fue la sexta Cumbre de las Américas realizada en Cartagena, en donde se dieron varias lecciones.

La primera fue el filantropicapitalismo tropical invertido. Vega Cantor retoma el escándalo de prostitución de los agentes del Servicio Secreto estadunidense que, señala, es el más claro ejemplo de lo que Estados Unidos entiende por filantropicapitalismo. Porque los truhanes gringos que se desempeñan como embajadores, agentes secretos, consejeros militares, mercenarios, tienen la inveterada costumbre, propia de lo que puede llamarse sin exageración imperialismo sexual, de convertir a los lugares donde llegan en burdeles y a prostituir a las jóvenes nativas, con el agravante que eso se hace a bajo precio o gratis.

La segunda lección es que comenzó a funcionar el Tratado del Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos, o el filantropicapitalismo a vasta escala.

De acuerdo con Vega Cantor, en pocas semanas se va a generalizar el saqueo de los recursos y del territorio colombiano y ya se dice que esto es para el progreso y el beneficio del país y que debemos estar agradecidos con Estados Unidos por todos los sacrificios que han hecho por los colombianos y por haber tenido la amabilidad de aprobar, por fin, el TLC.

Advierte que con el TLC se van a destruir los endebles cimientos de la producción agraria, con la importación brutal de comida basura de Estados Unidos. Este es el verdadero filantropicapitalismo trasnacional, con el cual, como siempre, nos queda la miseria y el horror, mientras otros se quedan con nuestras riquezas y las ganancias.

Y la tercera lección es el filantropicapitalismo del Estado colombiano, en donde Vega Cantor critica los onerosos gastos cargados al erario público cercano a los 50 millones de dólares para realizar la Cumbre de las Américas.

El Estado colombiano y sus fuerzas represivas se dieron a la tarea de peinar la ciudad de Cartagena, calle por calle, casa por casa, para sacar los pobres del centro de la ciudad, porque la afeaban y eran mala vitrina para la venta del país al capital trasnacional, dice.

Vega Cantor finaliza su artículo señalando que, de lo que se trata, es vender la idea de que Colombia es un seguro destino para la inversión extranjera.