La Habana, 28 de abril. El ex presidente cubano Fidel Castro descartó que haya una desesperada lucha por el poder en Venezuela, con la enfermedad del presidente Hugo Chávez como telón de fondo, pero advirtió que la situación en ese país afecta en lo inmediato a la isla y a toda América Latina.

Aunque a menudo habla sobre Chávez, en una reflexión publicada este sábado Castro empleó un tono inquietante para llamar la atención sobre Venezuela y el impacto de un eventual estallido de violencia en ese país.

Frente a especulaciones de la prensa opositora venezolana, Castro polemizó sobre la sucesión: Insistir en la calumniosa campaña de que en la alta dirección del gobierno bolivariano existe una desesperada lucha por la toma del mando del gobierno revolucionario, si el presidente no logra superar su enfermedad, es una grosera mentira, escribió el líder cubano.

Por el contrario, he podido observar la más estrecha unidad de la revolución bolivariana, agregó.

Fidel Castro evitó entrar en detalles, pero encendió una alarma al advertir que en lo inmediato, todos los latinoamericanos y de modo especial nuestro país, serán afectados por el proceso que tiene lugar en Venezuela.

El líder acusó al presidente Barack Obama de promover el derrocamiento del gobierno bolivariano, aunque no elaboró la idea.

Un error de Obama en tales circunstancias puede ocasionar un río de sangre en Venezuela, agregó, y sugirió que la violencia en ese país tendría impacto regional. La sangre venezolana es sangre ecuatoriana, brasileña, argentina, boliviana, chilena, uruguaya, centroamericana, dominicana y cubana.

La nueva situación en Venezuela se abrió el 21 de febrero, cuando Chávez anunció su tercera operación de cáncer, para extirpar una lesión de casi dos centímetros de diámetro. La intervención fue en La Habana cuatro días más tarde.

Desde entonces, Chávez ha pasado 44 días en Cuba en un lapso de poco más de dos meses.

Las dos intervenciones anteriores fueron también en La Habana, en junio de 2011, y en la segunda le extrajeron un tumor del tamaño de una pelota de beisbol, según la versión del mandatario venezolano. Hasta ahora se desconoce la ubicación exacta del cáncer, aunque los comunicados oficiales la sitúan en la zona pélvica.

Después de la segunda operación pasó por cuatro rondas de quimioterapia en La Habana y en Caracas. Perdió pelo, se rapó, subió de peso y redujo su presencia en actos públicos, aunque se mantuvo activo en la televisión.

Reanudó sus programas dominicales Aló, presidente y confirmó que sería candidato para las elecciones del próximo 7.

El panorama cambió este año. Después de la intervención, el mandatario venezolano tuvo un posoperatorio de 21 días en Cuba. Tras una estancia de una semana en Venezuela, volvió a la isla para recibir radioterapia. El mismo explicó que este tratamiento le llevaría entre cuatro y cinco semanas y que estaría yendo y viniendo entre Caracas y La Habana.

Este sábado se cumplieron cinco semanas desde que se inició el tratamiento.

En Cuba, Chávez casi siempre está acompañado de su hermano Adán, gobernador de Barinas, y el canciller Nicolás Maduro. Cuando habla a Caracas suele comunicarse con el vicepresidente Elías Jaua, quien encabeza los actos de campaña, junto con Diosdado Cabello, líder de la Asamblea Nacional.

La prensa venezolana identifica en ese núcleo al eventual sucesor del mandatario.

Reflexiones de Fidel Castro