La UNAM convocó a académicos e investigadores
Miércoles 18 de abril de 2012, p. 18
La lucidez, el compromiso social y la crítica constante a los abusos del poder fueron algunas de las características distintivas del fallecido politólogo y analista Luis Javier Garrido, quien fue recordado ayer en un homenaje luctuoso organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde desarrolló buena parte de sus actividades académicas y de investigación.
En el encuentro, inaugurado por la titular de la Coordinación de Humanidades de la máxima casa de estudios Estela Morales, y el director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Fernando Castañeda, se abordaron distintos aspectos del trabajo del también articulista de La Jornada, fallecido el pasado 2 de febrero.
Octavio Rodríguez Araujo puso de relieve el diálogo intenso y enriquecedor que siempre mantuvo con Garrido, sin olvidar los episodios en los que discreparon, como en los relacionados con la huelga estudiantil en la UNAM de 1999-2000, o la personalidad del subcomandante Marcos.
Sin embargo, su lucidez y su enorme capacidad de análisis fueron algunos de los elementos que siempre los acercaron de nuevo, y en particular su dominio de la historia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que incluso llevó al escritor Carlos Monsiváis a bautizarlo de forma humorística como El antipristo, recordó.
Hugo Casanova Cardiel, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, valoró por su parte, la trayectoria académica de Garrido –en la cual destaca su doctorado en ciencia política en la Universidad de la Sorbona–, y su relación con personajes de la talla de Maurice Duverger y Noam Chomsky.
Luis Javier fue un mexicano universal, y lo fue de la manera más digna, representando a la cultura nacional en todos los continentes
, defendiendo siempre su participación en diversas luchas sociales y manteniendo un carácter de absoluta intransigencia ante los abusos del poder, dijo.
Raúl Carrancá y Rivas, jurista y profesor emérito de la UNAM, hizo un recorrido en tono íntimo de su amistad con el homenajeado, cuyo padre, el ex rector Luis Garrido, fue su padrino de bautizo.
El historiador Álvaro Arreola encomió el trabajo de Garrido en el análisis del sistema político mexicanos.