Gabriel Quadri, candidato presidencial del Partido Nueva Alianza (Panal), dijo que la decisión del gobierno argentino –de expropiar una filial de la española Repsol– es una muestra lamentable del populismo latinoamericano y un retroceso que ahuyentará inversiones.

Aseveró que la decisión del gobierno de Cristina Fernández es digna del estudio de un sicoanalista político.

Es un paso atrás. Lo lamento mucho porque Argentina siempre ha estado a punto de ser un país desarrollado y no lo ha logrado precisamente por estas regresiones, dignas de un sicoanalista político de por qué Argentina tiene esta propensión de volver atrás, expresó.

En plena rueda de prensa este aspirante presidencial, quien es presentado como un ciudadano que entiende la política de manera diferente, sacó un bloqueador solar y empezó a untarse crema blanca en la cara. Me lo recomendó el doctor, confesó.

Quadri ahora viaja en una sencilla camioneta (combi) azul-agua, color distintivo del Panal, aunque sigue siendo custodiado por elementos del Estado Mayor Presidencial. El aspirante no descuido los detalles y minutos antes ya se había disculpado con los reporteros porque sus lentes de aumento se tornan oscuros en la luz: Voy a parecer dictador latinoamericano, expresó.

En otro tema, Quadri dijo que era una vacilada la mesa de la verdad, cuya instalación anunciaron los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional para discutir los resultados del gobierno del estado de México, cuando Enrique Peña Nieto, ahora candidato presidencial priísta, fungía como gobernador.

Creo sinceramente que son vaciladas y, sinceramente así lo digo, pueden citarme, vaciladas y yo creo que eso sigue denigrando mucho el proceso democrático mexicano; estos partidos están minimizando la inteligencia del electorado, le están haciendo un flaco favor a la democracia, dijo.

Quadri está ubicado en el último lugar de las preferencias electorales, con índices menores a tres por ciento; sin embargo, aseveró que no declinará porque, en cambio, las críticas que recibe se deben justamente al avance.

En Puebla, Quadri responsabilizó al presidente Felipe Calderón Hinojosa de que no se lograra una reforma educativa en México de gran calado, y deslindó a la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo, de los malos resultados obtenidos por docentes y estudiantes de las escuelas públicas en diversos ejercicios de evaluación.

Apuntó que a las autoridades federales les han faltado capacidad y voluntad política para hacer frente a los desafíos que traería consigo una restructuración del sistema de enseñanza-aprendizaje del país. Ello, antes de impartir la ponencia Rumbo a la democracia, en el campus Puebla del Tecnológico de Monterrey.