Madrid, 17 de abril. El presidente de la petrolera española Repsol, el catalán Antonio Brufau, exigirá al Estado argentino 10 mil 500 millones de dólares que, según sus cálculos, es el precio fijado en los estatutos de 51 por ciento de la petrolera YPF, que fue expropiada ayer. El empresario español se mostró molesto con la actuación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que tildó de injustificada, discriminatoria y de ampararse en un plan que busca el desplome del precio de las acciones de YPF para después recomprar la petrolera a precio de saldo. Repsol ha acabado definitivamente su historia en Argentina, dijo categórico.

Anunció que Repsol acudirá a los tribunales para defenderse de la expropiación aprobada por el gobierno de Cristina Fernández, y mostró una parte de lo que serán su argumentos de cara al proceso que definirá el precio a pagar por la empresa nacionalizada, que corresponde al Tribunal Argentino de Tasación.

Expropiar y pagar

El máximo responsable de Repsol compareció durante más de dos horas ante los medios de comunicación –una práctica poco habitual– para exponer la postura de la empresa ante la expropiación.

Brufau reconoció que todo Estado tiene derecho a expropiar, pero también a pagar un justiprecio, y utilizó la mayor parte de su intervención para defender con cifras lo que a su juicio cuesta la medida decidida por el gobierno argentino.

Explicó que YPF tiene un precio de 18 mil millones de dólares, con lo cual el 51 por ciento costaría 10 mil 500 millones, según los datos de la compañía española, y recordó que desde su incursión en Argentina, en 1999, Repsol ha pagado impuestos y los trabajadores de la petrolera han pasado de 8 mil a 16 mil. Además de que ha invertido 20 mil millones de dólares, más compras adicionales por 13 mil millones que, a su juicio, han tenido un beneficio menor de 16 mil millones de dólares.

De acuerdo con el presidente de Repsol, la nacionalización de YPF tiene un origen: el hallazgo del yacimiento de Vaca Muerta y su futura explotación, que han despertado las ambiciones. Reconoció que está molesto, indignado y preocupado por la actuación injustificada y discriminatoria de un gobierno que sólo pretende tapar la crisis social que vive su país. Brufau acusó a la mandataria argentina de buscar maquillar una situación crítica: una balanza comercial deficitaria y los índices macroeconómicos en fase de desaceleración.

Cuestionado acerca de si tiene alguna esperanza en recuperar el diálogo y encontrar alguna fórmula que permita a Repsol mantener sus proyectos en Argentina, Brufau fue categórico: a Repsol le queda dejar de pensar en Argentina; pero le queda todo el futuro por delante, y exigió una explicación: el administrador me tiene que contar por qué hace cuatro años era la mejor compañía de Argentina y ahora soy la peor. Me lo deben. Alguien debe explicar por qué hemos sido sometidos a la vil expropiación.

El empresario catalán reconoció que intentó hablar y reunirse con la mandataria argentina, pero todos los intentos de los últimos meses fueron infructuosos. Está muy ocupada, afirmó con ironía, así que lamentamos haber llegado a la situación de no poder comunicarnos; ver cómo entraban en nuestras instalaciones al amparo de una ley del presidente Videla, que era un dictador. Esta no es la Argentina querida. Y verán que ahora va a haber una gran intoxicación de datos, porque en eso sí son expertos.

Brufau anunció que presentará una denuncia ante el Banco Mundial para recibir una compensación pronta y dará la batalla en todos los tribunales que sean necesarios para recuperar el dinero invertido durante su incursión en el mercado argentino. Al final, remató con una amenaza: Estos actos no quedarán impunes.

Se endeudó a YPF con 9 mmdd

Reuters, Afp y Dpa

Buenos Aires, 17 de abril. El gobierno de Argentina afirmó este martes que no pagará los 10 mil millones de dólares que la petrolera española Repsol reclama por YPF, tras el anuncio de la expropiación de 51 por ciento de las acciones de la empresa.

La afirmación fue hecha por el viceministro de Economía, Axel Kicillof, quien acusó al presidente de Repsol, Antonio Brufau, de endeudar a la filial de la petrolera española en 9 mil millones de dólares y ocultar su valor.

El gobierno alertó sobre deudas de la petrolera YPF y advirtió que revisará desde dentro el valor real de la empresa controlada por Repsol.

No les vamos a pagar lo que ellos dicen, como el señor Brufau, 10 mil millones dólares. ¿Eso dónde está? En la especulación que mandaron a hacer algunos días, dijo el viceministro al iniciar en el Senado el debate sobre el proyecto para expropiar 51 por ciento de las acciones de la petrolera.

El proyecto será debatido el jueves de la próxima semana en el Senado, donde el oficialismo tiene mayoría, al igual que en Diputados, junto con sus aliados.

Kicillof recordó que será el Tribunal de Tasaciones de la nación el que fije el precio que pagará Argentina por la expropiación, y no Repsol.

La capitalización de mercado de YPF es en la actualidad de unos 10 mil 400 millones de dólares, luego que las acciones de la firma perdieron casi un tercio de su valor en 2012 ante las constantes presiones de Argentina para que incrementara las inversiones y el temor a una expropiación.

El que habla de excelente gestión adeuda 9 mil millones de dólares. A veces se disfraza la deuda con inversión. Brufau nos dijo que no tiene plata para invertir. ¿Dónde la habían puesto que no la tienen?, declaró Kicillof en vehemente discurso al presentar la iniciativa ante las comisiones económicas parlamentarias.

Kicillof, de 40 años, economista de la Universidad de Buenos Aires y subinterventor en YPF nombrado por la presidenta Cristina Fernández, sostuvo que Repsol redujo la producción de hidrocarburos porque Brufau nos pedía el precio inrternacional del petróleo o que lo dejáramos exportar más. No lo hicimos. Acusó a Brufau de querer exportar más aunque no se pudiera satisfacer el mercado interno argentino.

El gobierno regula el precio en favor de los que trabajan, para que sean equitativas y de acuerdo al poder adquisitivo las tarifas de energía, de la industria, del transporte; para sostener el crecimiento anual de la economía en 9 por ciento en promedio (desde 2003), explicó.

El funcionario mostró a los legisladores cuadros según los cuales Repsol repartió dividendos por 15 mil 700 millones de dólares entre 1999 y 2011, cuando gastó 13 mil 158 millones para comprar YPF”.

Desde hace varios meses el gobierno argentino cuestionó a YPF el envío de millonarias ganancias al exterior y le reclamó que realizara más inversiones en el país, mientras el Estado padecía el costo de importar crudo para abastecer el mercado local.

El ministro de Planificación e interventor de YPF, Julio de Vido, afirmó que Repsol tendrá que pagar por supuestos daños ambientales en Argentina. Afirmó que la empresa española dejó un desastre en infraestructura de producción en la provincia de Mendoza, y vamos a ver dónde tiraban cada metro cúbico de agua contaminada.