 |
Directora General: CARMEN LIRA SAADE |
|
Bazar de asombros Borges desde los ojos Latinoamérica y la conjetura de Unamuno Otro sueño Pinochet: dictadura Jhumpa Lahiri Columnas:
|
Germaine Gómez Haro Oaxaca: imágenes de violencia y represiónEl pasado mes de septiembre se inauguró en Oaxaca La curtiduría, un espacio cultural independiente cuyo propósito es propiciar el diálogo, el intercambio y la producción artística contemporánea. Concebido por el artista juchiteco Demian Flores Cortés, este nuevo espacio es una loable aportación al nutrido repertorio de centros culturales impulsados y financiados por Francisco Toledo en esa ciudad. En esa ocasión se presentó la exposición colectiva de gráfica titulada La patria ilustrada, basada en el conflicto social de la entidad que llegó a su clímax el 25 de noviembre con el encrudecido enfrentamiento entre la pfp y el movimiento ciudadano. Esa batalla campal –irresponsablemente disminuida en los noticieros televisivos– tuvo como consecuencia el encarcelamiento, persecución y acoso de activistas, ciudadanos, artistas e intelectuales. La violencia y abusos cometidos a partir de esa acción dieron lugar a la creación del Comité Pro-Liberación 25 de Noviembre, una nueva iniciativa de Francisco Toledo a favor de los derechos humanos que han sido pisoteados en estos interminables ocho meses de pesadillas, hoy acalladas en una paz aparente. De nuevo, el más importante artista mexicano vivo da la cara y se involucra en la defensa de sus coterráneos, como tantas veces lo ha hecho por la cultura y la ecología con resultados palpables que están a la vista de todos, pese al hostigamiento que se ha generado en su contra, el cual incluye disparos frente a su casa, amenazas y pintas agresivas en muros de la ciudad, y la serie de infundios que en días pasados surgieron con relación a la compra del terreno del Centro de las Artes de Etla (casa), en cuyas supuestas irregularidades es seguro que el maestro nada tuvo que ver. Aprovecho este espacio para manifestar mi indignación ante estos embates, me uno a la demanda de una aclaración por parte de las autoridades responsables, y, como todos los que lo conocemos, meto la mano al fuego por su honestidad, por su desinteresada generosidad y por su incansable compromiso con la comunidad.
Estos treinta y ocho grabados en pequeño formato en blanco y negro son espejo del dolor y la consternación que habitan el alma de sus creadores, y una muestra tácita de la diversidad de estilos y propuestas que existe entre los artistas oaxaqueños que han sido encasillados en una "escuela" inexistente. La muerte que protagoniza estas obras nada tiene que ver con las coloridas calaveras sonrientes y burlonas que aparecen en muchas pinturas de la región, inspiradas en el lúdico culto popular a la pelona. En estas imágenes –muchas de ellas sobrecogedoras– pervive una atmósfera de desolación y angustia ante las atrocidades que nos rodean, llámese Oaxaca, Ciudad Juárez, Michoacán o Sinaloa. Se percibe la presencia de la muerte en su aspecto más crudo y sacudidor, el rostro anónimo de tantos hombres y mujeres inocentes que caen todos los días en manos de la intolerancia y el poder desmedido. Quienes vean estas obras se percatarán de que en Oaxaca también hay artistas serios y comprometidos que no nada más pintan chapulines y sueños de colores como critican sus detractores, sino que queda patente en imágenes contundentes su compromiso social, su solidaridad con los desprotegidos y su lucha por combatir las injusticias y la extrema desigualdad social. Los artistas participantes donaron veinticinco carpetas al Comité 25 de noviembre, para ponerlas a la venta, y los fondos serán destinados a apoyar la liberación de los presos inocentes que fueron detenidos durante el movimiento popular. Estos grabados se presentarán y estarán a la venta en la Casa Lamm próximamente, en fecha aún por definir. |
Convocados por la Curtiduría a manera de una resistencia civil pacífica para denunciar las arbitrariedades y la intolerancia, treinta y ocho artistas unieron sus voces a través de imágenes turbadoras que hablan de la barbarie, el dolor, la impotencia y la muerte en una serie de grabados reunidos en una carpeta titulada Calavera oaxaqueña. Homenaje a José Guadalupe Posada, en memoria de la irreverencia del grabador que supo como nadie plasmar las turbulencias sociales y políticas de su época. La exposición se inauguró el 20 de enero y cuenta con la presencia de artistas variopintos como Toledo, Hernández, Flores Cortés, Filemón , Alejandro Santiago y Guillermo Olguín; representantes más jóvenes como Ana Santos, Luis Hampshire, Jessica Wozny, Dr. Lakra; los fotógrafos Antonio Turok y Alejandro Echeverría, así como chavos menos conocidos vinculados al esténcil y al graffiti, y los chilangos invitados, Boris Viskin y Gabriel Macotela, entre muchos más.