MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Los nombres de dueños de gasolineras explican impunidad

Mafias controlan las estaciones de servicio

LAS BUENAS NOTICIAS también son malas: no menos de ocho años tardó Petróleos Mexicanos (Pemex) en iniciar la cancelación de franquicias que otorgó a los empresarios gasolineros que defraudan a su clientela... y sólo cinco días en echarse para atrás.

CON ESE OFICIO QUE TIENE de desmentirse, el 8 de agosto la paraestatal anunció oficialmente: "Pemex Refinación da a conocer que, en atención a los requerimientos formulados por la Profeco, dio inicio al procedimiento de rescisión de contratos de franquicias a aquellas estaciones de servicio que, luego de los muestreos realizados en los últimos días por la Secretaría de Seguridad Pública Federal, hayan incurrido en irregularidades en el suministro de gasolina a los consumidores (...) Con esto estará en condiciones de proceder a cancelar los contratos de aquellos expendedores de gasolina que cometan o hubieran cometido algún ilícito e incluso de negar franquicias, para el establecimiento y operación de estaciones de servicio (...) El objetivo de estas medidas es proporcionar al público consumidor la certeza de que cada vez que acuda a una estación de servicio recibirá los volúmenes exactos del combustible pagado".

CINCO DIAS DESPUÉS DE tan combativo anuncio, el director general de Pemex, Raúl Muñoz Leos, confirmó que las buenas noticias también son malas noticias: no se puede rescindir los contratos de las franquicias de las estaciones de servicio porque la normatividad no lo permite. En la ley no aparece la figura de rescisión, y para evitar indemnizar a las gasolineras "cuestionadas" se trabaja en el rediseño de las franquicias para sortear lagunas legales y cubrir todas las posibilidades y que sean contenidas en el nuevo esquema de franquicia. šQué casualidad!

PEMEX, PUES, NO ESTA facultada para cancelar sus propias franquicias que avalan negocios ilícitos, ni mucho menos puede dar certeza a los consumidores "de que cada vez que acuda a una gasolinera recibirá los volúmenes exactos del combustible pagado". Entonces, si la paraestatal, la Secretaría de Seguridad Pública Federal y la Profeco no pueden, Ƒquién terminará con el atraco y castigará a los ladrones?

MIENTRAS LA COMPLICADA ecuación se resuelve, un lector avezado en estos temas ([email protected]) escribe a México SA: "Basta con ver los apellidos de los franquiciatarios que acaparan decenas de este tipo de establecimientos -Alemán, Hank, los de Hidrosina (William Karma, ex socio de Cabal Peniche), entre otros-, para saber por qué la autoridad no actúa".

DESDE UN PRINCIPIO, refiere, en las gasolineras con franquicia de Pemex (99 por ciento del total) se estandarizaron la construcción de las instalaciones, los variados equipos y medidas de seguridad a implantar, y los diversos servicios a prestar a los consumidores, mediante los distintos manuales obligatorios que la paraestatal formuló y dio a conocer.

ELLO IMPLICO UN AUMENTO sensible en el monto de inversión a ejercer: alrededor de 65 centavos de dólar por litro de mezcla (gasolinas y diesel) vendido; la cifra es sólo indicativa, ya que varía en un rango muy amplio, debido a una multitud de factores a considerar. Las mafias que controlan las franquicias aplican una regla de dedo muy simple: para traspasar un negocio en marcha, previo visto bueno de los capos locales o regionales (lo que es muy difícil de lograr), el precio se sitúa en un dólar por litro mensual vendido, a fin de incluir el premio o la ganancia del capital invertido; así, si la estación vende 2 millones de litros mensuales, se tendrán que pagar 2 millones de dólares.

EXCEPTO SI EL SITIO donde se localiza la estación es privilegiado (con afluencia vehicular intensa, esquina de calles importantes, áreas comerciales y de bodegas con movimiento continuo de vehículos particulares y de carga, etcétera), el volumen mínimo necesario de venta para garantizar una rentabilidad aceptable no puede ser asegurado, máxime que el continuo e incesante aumento mensual de precios de los combustibles (que dicta Hacienda, no Pemex) incide en una baja sostenida de la demanda; los usuarios se han visto forzados a aprender a hacer un uso más racional de sus vehículos, debido a los altos costos de operación (y eso que la mayoría de automovilistas ignora su costo real: del orden de 5 pesos por kilómetro recorrido para vehículos recientes, al incluir consumo de lubricantes, grasas, llantas, depreciación, mantenimiento, pago de seguro, permisos y trámites, etcétera, y no únicamente el desembolso por el combustible consumido).

CUANDO LA RENTABILIDAD del capital (TIR) es relativamente baja, el nivel de riesgo del proyecto o negocio tiende a elevarse abruptamente, lo que se refleja en la tasa mínima de interés que cualquier inversionista demandaría (kS); para una estación de servicio más convencional (no privilegiada), que venda un mínimo de 700 mil litros mensuales de mezcla, la tasa kS actual es del orden de 40 por ciento en pesos, por lo que la TIR debe ser mayor, necesariamente.

SE ENTIENDE QUE LOS costos de inversión y de operación de una estación de servicio son altos, en términos comparativos, pero el margen bruto de utilidad disponible es bajo, con lo que la rentabilidad también lo es y el grado de riesgo resulta alto; es cierto que los empleados de las estaciones no tienen sueldo, sino que viven de propinas; en un día normal éstas pueden ascender a 150 pesos o más, pero la imposición de las compras de los aditivos y lubricantes (hasta cinco latas diarias) pueden causar que el trabajador pierda todo su ingreso y se quede atiborrado de latas.

LA CONCLUSION OBLIGADA ES: Ƒpor qué, si el negocio ha sido y es malo, las franquicias prosperaron como hongos en años recientes? ƑPor qué la moneda de curso legal entre los concesionarios es el dólar? ƑNo será que el negocio es, en realidad, un lavadero de dinero ilegal?

Las rebanadas del pastel:

ALEJANDRO GERTZ MANERO dejó el gabinetazo porque va a jubilarse (en el ISSSTE) según dijo, pero en el hipotético caso de que su versión fuera correcta, todo indicaría que el apresuramiento del ex secretario de Seguridad Pública Federal es para aprovechar la ley vigente en la materia... No vaya a ser que en unos días más y con la precipitación mostrada en el caso del IMSS los legisladores le apesten su bien remunerado retiro.

[email protected]