Más de la mitad de la población de Basora, sin agua potable, advierte UNICEF
Exige la ONU mayor dignidad en la forma de entregar alimentos a iraquíes
La acción humanitaria llevada a cabo sin método ni criterio es ofensiva: Cruz Roja
REUTERS, DPA Y AFP
Amman, 30 de marzo. La Organización de Naciones Unidas y organismos internacionales de ayuda criticaron hoy la forma en que los soldados estadunidenses y británicos distribuyen alimentos en el sur de Irak, pues los más fuertes arrebatan la comida a los más débiles.
En los últimos días la televisión ha mostrado a hombres jóvenes que arrancan a los militares las cajas de alimentos, dejando al resto con las manos vacías.
"Queremos ver que la ayuda sea entregada con mayor dignidad y no creemos que sólo los fuertes deban recibir ayuda ... Esto no concuerda con ningún estándar de respeto humano", declaró Martin Dawes, vocero del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
"No he visto ayuda que vaya a los hospitales o mecanismos que aseguren que las mismas personas no volverán" a buscar más suministros, añadió.
Según la UNICEF, tan sólo en la sureña Basora hay cientos de miles de niños que corren peligro. "Ahí hay combates desde la semana pasada, y desde entonces sólo la mitad del millón y medio de habitantes tiene acceso al agua potable", señaló otro portavoz del UNICEF.
También existen serios problemas de suministro de agua potable y energía eléctica en el oeste de Bagdad. En esa zona de la capital iraquí no hay electricidad desde el jueves por la noche, mientras ingenieros intentan hacer funcionar las plantas potabilizadoras de agua al menos seis horas al día con la ayuda de generadores.
"Los hombres jóvenes y sanos toman lo que quieren, mientras que los que de verdad necesitan ayuda se quedan sin nada", señaló a su vez Jaled Mansur, vocero del Programa Mundial de Alimentos (PMA), en Amman, Jordania.
Otro vocero de la ONU dijo que la entrega de ayuda no debe ser usada como publicidad para objetivos políticos. La imagen de "soldados dando cajas con ayuda a personas detrás de la parte trasera de un camión luce bien para las cámaras", mencionó David Wimhurst, de la oficina de la ONU que coordina la ayuda humanitaria para Irak.
"Pero las verdaderas escenas que se vivieron fueron realmente malas. Esto crea casi una revuelta. No hay manera de saber dónde irá a parar esta ayuda. Puede ser vendida o simplemente retenida por los más fuertes", indicó.
Wimhurst dijo que el reparto de alimentos debe ser organizado y realizado por organizaciones de ayuda civiles e imparciales y que involucre a personas locales. "La mejor manera de ayudar es involucrar a los ancianos de la comunidad, especialmente a las mujeres", explicó.
"La acción humanitaria llevada a cabo sin método ni criterio es una injusticia y ofende la dignidad de aquellos que más necesitan apoyo y respeto", denunció a su vez Muin Qasis, portavoz de la Cruz Roja en Jordania, citada por el diario español El Mundo.
Oxfam, un grupo de ayuda internacional, aseguró que la distribución por parte de los militares hace de los civiles un blanco para los soldados iraquíes. El vocero Alez Renton, citado por la BBC británica, también criticó la manera en que se distribuye la comida, en especial la leche en polvo, ya que sin la explicación necesaria podría mezclarse con agua no potable provocando enfermedades.
Casi todas las agencias de ayuda han señalado que el sur de Irak es aún demasiado peligroso para equipos de ayuda civil, pero indicaron que Naciones Unidas debe tomar el control de las tareas humanitarias cuando los combates finalicen. A pesar de esto, Wimhurst negó que la ONU se vaya a convertir nada más que en una organización de ayuda humanitaria.
Por su lado, la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), reclamó la víspera en París, "un cese del fuego inmediato e incondicional" en Irak, y reiteró en un comunicado su llamado "a un estricto respeto del derecho internacional humanitario y de conflictos armados, exigiendo en particular la protección de la población civil y el respeto del estatuto de prisioneros de guerra".
En Londres los directores de la oficina de Amnistía Internacional (AI) del mundo entero anunciaron la presentación este día en Downing Street de un pedido exigiendo el respeto de los derechos de los civiles iraquíes, en nombre del millon 600 mil miembros de la organización de defensa de los derechos humanos.
Según un comunicado publicado este domingo, se solicita "garantía inmediata de que las fuerzas británicas respetarán las leyes internacionales. Blair debe hacer todo lo que esté en su poder para lograr la misma garantía de parte de sus socios (estadunidenses) de la coalición", afirmó la directora general del organismo, Irene Khan.
El documento presentado en la oficina del primer ministro británico retoma las exigencia ya formulada por Amnistía de que se investigue en forma independiente e inmediata las denuncias de crímenes y otros actos ilegales.
"Creo que nunca antes en el pasado se publicó un comunicado que represente a todos los países, al conjunto de un millón 600 mil miembros", declaró Alistair Hodget, vocero de AI.