Mayoría de artistas confirmaron su presencia
al Oscar
Esperan multitudinaria manifestación contra
la guerra en Hollywood
DPA Y AFP
Hollywood, 22 de marzo. Pese a rumores sobre una
supuesta ola de estrellas anulando su participación en la 75 entrega
de los premios Oscar, responsables de la Academia de Cine aseguraron que
la mayoría de los participantes confirmaron su presencia. "Las estrellas
no se han retirado de forma más dramática que en años
precedentes", afirmó el productor de la ceremonia, Gil Cates.
Muchos otros famosos, por el contrario, esperan que su
presencia sirva para lanzar al mundo un mensaje pacifista. Lo cierto es
que sin alfombra roja y sin fanáticos, las estrellas deberán
aún pasar frente a miles de manifestantes que el domingo planean
protestar en Hollywood contra la guerra en Irak.
Pero
también el interior del Kodak puede convertirse en escenario de
manifestaciones pacifistas si algunos de los ganadores, como se espera,
emiten discursos contra la guerra.
A apenas unas horas de la 75 entrega de los premios Oscar,
casi no se advierte en el complejo de Hollywood & Highland, que alberga
al teatro Kodak -lugar donde se celebrará la ceremonia-, que allí
vaya a desfilar lo más distinguido de la meca del cine estadunidense.
Salvo en la televisión, tampoco hay señales de que Estados
Unidos esté llevando adelante una guerra.
Donde en años anteriores había una férrea
seguridad y bloqueos de extensas áreas alrededor del teatro Kodak,
este año hay turistas paseando y tomándose fotos en los sitios
que otras veces estaban estrictamente vedados al público e inclusive
parte de la prensa acreditada.
El único lugar que mantiene intacta su condición
de infranqueable es la sala que albergará a las celebridades, de
las que sólo se aprecian en la entrada varios arreglos florales.
Donde normalmente se desplegaba la extensa alfombra roja, cercada por gradas
y adornada con flores y estatuillas doradas gigantes, hay ahora un débil
vallado sobre una avenida Highland totalmente despejada, con apenas un
pequeño tramo de alfombra roja a un costado y una pantalla grande
que muestra imágenes del Oscar.
Las nuevas reglas en tiempos de guerra
Entre los turistas y fanáticos, algunos no se resignan
a un Oscar sin exhibición pública de luminarias, y preguntan
a los lacónicos efectivos de seguridad por dónde entrarán
los actores.
Pero no sólo en la calle se escuchan los lamentos.
La oficina de prensa de la Academia de Hollywood debe lidiar este año
con más quejas que de costumbre. No sólo es un problema repetido
que por cuestiones de espacio la mitad de los medios no son acreditados
para cubrir el evento desde adentro de las instalaciones, sino que ahora
aquellos a los que sólo se les permitía cubrir los preparativos
en el exterior del teatro no tienen qué mostrar.
Al mismo tiempo, los fotógrafos y canales de televisión
que adquirieron los derechos de transmisión de la alfombra roja
exigen una reparación por los daños sufridos al carecer de
esas imágenes.
Por lo que puede anticiparse, como nunca antes el público
tendrá esta vez un acceso mínimo a la mayor parte de las
luminarias, a muchas de las cuales solamente verá esta vez por unos
segundos entregando un premio, o siendo enfocadas un par de veces durante
la ceremonia.
Ya casi no habrá diálogos cara a cara con
la prensa, excepto por parte de aquellos que resulten premiados, hecho
que, se rumora, no tiene tanto que ver con un pedido de los artistas de
no pecar de "exhibicionistas" en tiempos de guerra -como dice la versión
oficial- como con la voluntad de la Academia de mantener lo más
lejos posible las opiniones políticas de los artistas, mayoritariamente
contrarias a la decisión de Washington de atacar Irak.
Mientras tanto, la guerra no parece ser un tópico
muy tenido en cuenta en las calles de Hollywood. Contrariamente a lo sucedido
en ciudades cercanas como Los Angeles o San Francisco, en la Meca del cine
no se registran protestas antibélicas, la vida sigue y los turistas
pasean como si nada.
Sólo la televisión ha cambiado notablemente
su agenda: los canales que en los años anteriores llenaban sus espacios
por esta época con programas e informes anticipatorios del Oscar,
se dedican ahora prácticamente a tiempo completo a ofrecer imágenes
y análisis de lo que está sucediendo en Irak.