Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 23 de marzo de 2003
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Espectáculos
Mayoría de artistas confirmaron su presencia al Oscar

Esperan multitudinaria manifestación contra la guerra en Hollywood

DPA Y AFP

Hollywood, 22 de marzo. Pese a rumores sobre una supuesta ola de estrellas anulando su participación en la 75 entrega de los premios Oscar, responsables de la Academia de Cine aseguraron que la mayoría de los participantes confirmaron su presencia. "Las estrellas no se han retirado de forma más dramática que en años precedentes", afirmó el productor de la ceremonia, Gil Cates.

Muchos otros famosos, por el contrario, esperan que su presencia sirva para lanzar al mundo un mensaje pacifista. Lo cierto es que sin alfombra roja y sin fanáticos, las estrellas deberán aún pasar frente a miles de manifestantes que el domingo planean protestar en Hollywood contra la guerra en Irak.

Pero también el interior del Kodak puede convertirse en escenario de manifestaciones pacifistas si algunos de los ganadores, como se espera, emiten discursos contra la guerra.

A apenas unas horas de la 75 entrega de los premios Oscar, casi no se advierte en el complejo de Hollywood & Highland, que alberga al teatro Kodak -lugar donde se celebrará la ceremonia-, que allí vaya a desfilar lo más distinguido de la meca del cine estadunidense. Salvo en la televisión, tampoco hay señales de que Estados Unidos esté llevando adelante una guerra.

Donde en años anteriores había una férrea seguridad y bloqueos de extensas áreas alrededor del teatro Kodak, este año hay turistas paseando y tomándose fotos en los sitios que otras veces estaban estrictamente vedados al público e inclusive parte de la prensa acreditada.

El único lugar que mantiene intacta su condición de infranqueable es la sala que albergará a las celebridades, de las que sólo se aprecian en la entrada varios arreglos florales. Donde normalmente se desplegaba la extensa alfombra roja, cercada por gradas y adornada con flores y estatuillas doradas gigantes, hay ahora un débil vallado sobre una avenida Highland totalmente despejada, con apenas un pequeño tramo de alfombra roja a un costado y una pantalla grande que muestra imágenes del Oscar.

Las nuevas reglas en tiempos de guerra

Entre los turistas y fanáticos, algunos no se resignan a un Oscar sin exhibición pública de luminarias, y preguntan a los lacónicos efectivos de seguridad por dónde entrarán los actores.

Pero no sólo en la calle se escuchan los lamentos. La oficina de prensa de la Academia de Hollywood debe lidiar este año con más quejas que de costumbre. No sólo es un problema repetido que por cuestiones de espacio la mitad de los medios no son acreditados para cubrir el evento desde adentro de las instalaciones, sino que ahora aquellos a los que sólo se les permitía cubrir los preparativos en el exterior del teatro no tienen qué mostrar.

Al mismo tiempo, los fotógrafos y canales de televisión que adquirieron los derechos de transmisión de la alfombra roja exigen una reparación por los daños sufridos al carecer de esas imágenes.

Por lo que puede anticiparse, como nunca antes el público tendrá esta vez un acceso mínimo a la mayor parte de las luminarias, a muchas de las cuales solamente verá esta vez por unos segundos entregando un premio, o siendo enfocadas un par de veces durante la ceremonia.

Ya casi no habrá diálogos cara a cara con la prensa, excepto por parte de aquellos que resulten premiados, hecho que, se rumora, no tiene tanto que ver con un pedido de los artistas de no pecar de "exhibicionistas" en tiempos de guerra -como dice la versión oficial- como con la voluntad de la Academia de mantener lo más lejos posible las opiniones políticas de los artistas, mayoritariamente contrarias a la decisión de Washington de atacar Irak.

Mientras tanto, la guerra no parece ser un tópico muy tenido en cuenta en las calles de Hollywood. Contrariamente a lo sucedido en ciudades cercanas como Los Angeles o San Francisco, en la Meca del cine no se registran protestas antibélicas, la vida sigue y los turistas pasean como si nada.

Sólo la televisión ha cambiado notablemente su agenda: los canales que en los años anteriores llenaban sus espacios por esta época con programas e informes anticipatorios del Oscar, se dedican ahora prácticamente a tiempo completo a ofrecer imágenes y análisis de lo que está sucediendo en Irak.

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