La cinta de la española Laura Mañá se estrenó ayer

Sexo por compasión, una historia de amor en la que todo es relativo

JORGE CABALLERO

La cinerrealizadora española Laura Mañá volaba hacia La Habana para presentar su cinta Sexo por compasión. Ahí se encontró con una pasajera que le dijo: "Tú que te dedicas al cine debes ver una película que se llama Sexo por compasión, yo iba deprimidísima a verla y salí muy contenta". Mañá le respóndió: "Sí, yo hice esa película". Pero la anónima pasajera mostró sus reservas sobre el comentario. "Me la pasé todo el vuelo tratando de convencerla, pero fue inútil, nunca me creyó. Esas son las verdaderas recompensas de hacer una película; esa gente anónima que ve la película; porque cuando uno hace un filme espera que una gran cantidad de público escuche ese mensaje", confiesa Mañá en entrevista desde París, a propósito del estreno de la cinta en México.

Sexo por compasión está protagonizada por Elizabeth Margoni, Leticia Huijara, Juan Carlos Colombo y Carmen Salinas; el año pasado fue la ganadora del premio del público en la Muestra de Guadalajara, así como la mejor dirección, y también ganó el Golden Egret en la categoría de mejor guión en el Festival de Cine Hispanoamericano de Miami, entre otras.

Sexo por compasión es una comedia que se desarrolla en un pequeño pueblo árido y desértico de México. Un lugar polvoriento alejado de cualquier ciudad. En este pueblo muerto es donde una mujer decide salvar la vida de sus habitantes haciendo el amor con ellos. La comedia viene dada por las situaciones. A modo de fábula, la protagonista pasa del uno al otro con la misma ingenuidad, dando lugar a las situaciones más absurdas. Nadie sabe lo que está bien o lo que está mal. Nadie sabe si Lolita es una santa o una puta. Todo es relativo cuando se hace con amor.

''Todo tiene su lado positivo y negativo''

La directora dice que después de tanto tiempo siente una singular alegría porque se estrene su cinta: "Espero que todos los actores estén haciendo mucha promoción; bueno, aunque eso es cosa de los distribuidores".

Mañá confiesa: "El guión lo escribí hace cinco años, tenía ganas de escribir una historia que contase algo sobre que todo es relativo, que todas las cosas tienen su lado negativo y su lado positivo. El mensaje es quién es quién para juzgar nada y, claro, recuperando siempre la imagen de la mujer de esta tendencia de decir que una que se acuesta con muchos hombres en seguida se le pone el calificativo de puta, dicho de muchas maneras, pero se sigue pensando que es una cualquiera, y pues pienso que no tiene que ser así... no sé porqué enseguida pensé en México para rodarla, lo propuse acá en España y luego surgió la coproducción y nos fuimos a rodar para allá".

-¿Pensaste en México por lo que se dice que es muy conservador respecto a otros países del continente?

-No. Pensé en México porque es un país mágico... Es un país con una riqueza tan grande que lo encuentras todo, tenía muchas ganas de no rodarla en España, porque en el fondo Sexo por compasión es un cuento, y el hecho de rodarla en España significaba tener ciertas conotaciones, así que quise marcarme bien lejos donde no hubiera referencia a nada; entonces la tradición cinematográfica que hay en México me pareció ideal, y que conste que no conocía México.

-¿Qué nos puedes decir del elenco?

-Para escoger el elenco español y el mexicano me dieron plena libertad. Llegué a México y me puse a ver películas mexicanas y estuve días y días viendo para poder conocer a todos los actores que estaban trabajando; no hubo ninguna imposición ni nada.

-Sexo por compasión tiene aspectos de irrealidad, ¿cómo tratar un tema sexual sin caer en lo inverosímil?

-La película es un cuento, me parece que es una cinta que habla del amor; entonces no hay ninguna manera de que se exponga un mensaje tan bonito como el que se aborda en la cinta abaratando el fondo o la verosimilitud de la película; es una manera delicada de tocar un tema tan profundo.

-La cinta ha tenido una vida muy larga, ¿cómo la ves con el tiempo?

-La recuerdo con mucho cariño. Sólo he tenido satisfacciones y éxitos con ella; la verdad la tengo muy lejana porque voy a comenzar mi tercera película. Esta fue la primera y estoy comenzando la promoción de la segunda... pero es una película que me ha abierto las puertas y que ha cambiado mi vida. En España le fue muy bien y en todos los festivales donde se presentó le fue increíble no sólo en premios sino con el público; se vendió en toda Europa y fue muy taquillera en muchos países. Lo que me da pena de su estreno en México es que se estrene con tan pocas copias.