Una de las protestas sirvió de marco para condenar las reformas en el Politécnico
Con dos marchas recuerdan la toma de CU en 2000
JOSE GALAN Y CAROLINA GOMEZ
Estudiantes de la UNAM y del Politécnico recordaron ayer, en dos diferentes marchas, el tercer aniversario del ingreso de la Policía Federal Preventiva (PFP) a Ciudad Universitaria para poner fin a una huelga que estaba a punto de cumplir los 10 meses. No se registraron incidentes.
Casi mil 500 estudiantes, incluyendo a representantes de diversas corrientes de activistas universitarios y politécnicos opositores a las reformas a la ley orgánica del instituto, marcharon del Casco de Santo Tomás a la Secretaría de Gobernación y al Zócalo capitalino. Al mismo tiempo, casi 700 jóvenes, en gran mayoría estudiantes de prepa y CCH, partieron del Parque de la Bombilla a rectoría. Ambos grupos finalizaron su marcha con sendos mitines.
En el primer acto, estudiantes del Poli, acompañados por grupos de UAM, UNAM, organizaciones sociales y una representación de campesinos de Atenco, hicieron su primer alto en la Secretaría de Gobernación. Allí exigieron al gobierno federal una ''ley de amnistía'' para los presos políticos y la liberación inmediata de los hermanos Cerezo, acusados de colocar petardos en tres sucursales de Banamex.
Los inconformes fueron encabezados por uno de los dirigentes de lo que fue el Consejo General de Huelga, Mario Benítez, El Gato, quien destacó que a tres años de la entrada de la PFP a la UNAM "no nos rendimos". Antes de cruzar Circuito Interior los esperaba una representación de campesinos de Atenco, liderada por Ignacio del Valle, el cual señaló: "nosotros siempre estaremos con las causas justas; los estudiantes deben luchar y mantenerse unidos. Nuestros machetes no son símbolo de violencia, sino de justicia y honor".
Al filo de las 19 horas los manifestantes arribaron al Zócalo, donde realizaron otro mitin en el que se rechazaron una vez más la "pretensión de privatizar la educación pública", el Congreso Universitario "por etapas" y la "represión vestida de gris". En la explanada de rectoría, por su parte, los jóvenes se manifestaron por la defensa de la autonomía universitaria, se opusieron a la guerra contra Irak, quemaron una bandera de Estados Unidos y arengaron: "no queremos más asesinatos sin razón".