Luis Javier Garrido
El iceberg
El desprecio de Vicente Fox por el marco legal ha llevado a su gobierno de escándalo en escándalo, y aún no concluye el de los Amigos de Fox cuando se inicia el de Vamos México.
1. Los partidos políticos "de oposición" buscan el poder por el poder en 2003, sin una propuesta que difiera de la foxista, y a ninguno parece inquietar un contexto político en el que, a pesar de la ineptitud del gobierno para atender los graves problemas del país, a) la imposición del proyecto trasnacional avanza de manera tan antidemocrática como con la tecnocracia priísta, y b Fox y su esposa pueden tener el tupé de ir fraguando su proyecto transexenal, sustentado en la fundación Vamos México, que supone que los mismos grupos que se han apoderado del aparato del Estado seguirían usufructuándolo, por lo menos hasta 2012.
2. La desesperanza que se ha apoderado de amplios sectores de mexicanos al constatar que el nuevo gobierno no representó cambio alguno, pues sus políticas son más antipopulares y antinacionales que las de sus predecesores, toma decisiones de forma más antidemocrática que en los años de priísmo, y la corrupción asume más perversidad que en el pasado, le ha producido a Fox un descrédito sin precedentes antes de que cumpla la mitad de su sexenio, desatando una feroz lucha entre clanes foxistas con vistas a 2006, en la que poco parece interesarles ahondar el desastre en el país.
3. Fox es uno de los gobernantes de menor legitimidad, sobre todo al descubrirse que los Amigos de Fox utilizaron ilegalmente en su campaña recursos de empresas privadas, provenientes de oscuros grupos del extranjero. Y si tras la investigación del IFE, Lino Korrodi evita la cárcel y Fox la destitución será por la complicidad del PRI y los recientes acuerdos Fox-Zedillo.
4. La punta del iceberg de la corrupción del foxismo la constituye ahora Vamos México, que encabeza Marta Sahagún y que es en los hechos una fundación de Estado, pues a) ha sido creada desde la cúspide del Estado, b) contó para organizarse con recursos logísticos, materiales y económicos del Estado y c) obtiene donativos de empresas trasnacionales, de origen nacional o extranjero, en virtud de una política de tráfico de influencias que el candidato del PAN anunció desde la campaña de 1998-2000 al aceptar ilegalmente donativos de empresas que se han ido beneficiando con contratos y concesiones, una política fiscal favorable y el apoyo del Estado para su expansión.
5. Vamos México dice tener objetivos sociales, pero es ante todo un proyecto para hacer prevalecer intereses privados sobre la sociedad mexicana y al mismo tiempo satisfacer las ambiciones políticas de la familia Fox. En otras palabras: imponer por motivos ideológicos un modelo de desarrollo, que no es el diseñado en la Constitución, sino por fuerzas ajenas, que van desde Iglesia católica hasta el Banco Mundial, y desde luego por los empresarios que la financian, y simultáneamente promover la imagen de quienes gobiernan.
6. El abrazo que se dieron Marta Sahagún y Elba Esther Gordillo (secretaria general del PRI y líder de facto del SNTE) sellando el pacto "en materia educativa" que firmaron para que los maestros de escuelas públicas sigan difundiendo las obras de la fundación, cuyo nuevo texto es una Guía de padres elaborada por grupos clericales de la misma, horrorizó al país no sólo porque evidencia el grado de corrupción a que ha llegado el foxismo o que las mafias foxistas y priístas se protegen mutuamente como las sicilianas (Pemexgate a cambio del Amigate), sino porque pone de relieve que las políticas del Estado ya están en manos de los intereses más oscuros y que, como en el fascismo italiano, uno de sus objetivos centrales es el control de la niñez y la juventud.
7. El neoliberalismo estipula que las políticas de desarrollo social se deben terminar en el escenario de la globalización, ya que en la lógica empresarial de ese proyecto los subsidios del Estado deben ser únicamente para los empresarios, ha de abandonar éste sus responsabilidades sociales en materia educativa, agraria, de trabajo, de salud o de seguridad social, y han de ser las empresas privadas las que han de relevarlo en sus tareas de antaño. Vamos México pretende ser lo que el PRI fue durante los gobiernos anteriores: la instancia de mediación entre el poder y la sociedad, el brazo populista del gobierno, el instrumento que presenta las política sociales no como responsabilidad estatal, sino como una dádiva de la esposa del Presidente y, sobre todo, la punta de lanza del nuevo proyecto que se impone a México.
8. La fundación surgió y actúa al margen de las leyes mexicanas, pues Fox y sus colaboradores al diseñarla y apoyarla desde Los Pinos, su sede real, pretendiendo que confunden lo público con lo privado, violentan el marco constitucional y transgreden la legislación penal, probablemente cometiendo delitos tipificados en el código. A nadie sorprende que muchos de los donantes ilegales de Amigos de Fox sean los mismos de Vamos México: desde Bill Gates hasta Carlos Slim, pasando por Manuel Arango, Roberto Hernández y Ricardo Salinas Pliego. Y lo más grave es que estos "donantes" sean beneficiarios de los grandes negocios del sexenio.
9. La mecánica del poder del foxismo está clara desde mediados del sexenio: el PAN como el instrumento electoral y de respaldo político que aún y contra el deseo de sus dirigentes tiene que apoyar al gobierno -a su gobierno-; Vamos México como uno de los instrumentos de imposición del modelo neoliberal y un vehículo más de propaganda de los Fox, y muy probablemente México Posible como el pequeño partido del foxismo. El viaje de Fox de ayer a Monterrey, utilizando recursos públicos para hacer campaña en favor del PAN y de Vamos México, es una evidencia, y la afirmación que hizo negando que la fundación se apoye en recursos públicos es una mentira más.
10. Los empresarios y publicistas que gobiernan México se olvidan que el proyecto foxista, como todo proyecto de visos totalitarios, que supone no sólo controlar el Estado, sino a la sociedad, no tiene el apoyo de los mexicanos y está destinado al fracaso.