Especial atención a decisiones irrevocables, pide la consejera
Llama Luna Ramos al CJF a evitar "resoluciones frías"
El consejo se creó para fortalecer al Poder Judicial, recuerda
JESUS ARANDA
Al asumir el cargo de consejera de la Judicatura Federal, la magistrada Margarita Beatriz Luna Ramos dijo a sus compañeros que en este cuerpo colegiado "no deben emitir resoluciones frías ni rutinarias", sino con la conciencia de que en sus manos está la solución de problemas en los que se encuentran involucrados el prestigio del Poder Judicial Federal y "nuestros propios compañeros".
En lo que pareció una crítica a la labor del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) -creado con la reforma constitucional de diciembre de 1994, para vigilar la disciplina y organización de juzgados y tribunales-, Luna Ramos comentó que los argumentos plasmados en las decisiones del consejo "deben ser de tal manera diáfanos, que su sola lectura sea su mejor justificación".
En relación con la labor que desarrollan los consejeros -como ratificar, destituir, nombrar, cambiar, sancionar o investigar a jueces y magistrados cuando son acusados de faltas administrativos o presuntos delitos-, dijo que se debe poner especial énfasis en decisiones que no están sujetas a ser modificadas o revocadas por algún medio de defensa.
El consejero, indicó la magistrada, quien formó parte activa de un colegio de jueces y magistrados que surgió en 1995 y 1996 para promover la defensa de los derechos de los juzgadores, "debe evitar" estudiar los asuntos de su competencia "mediante verdades petrificadas, deformadas e incompletas"; al contrario, subrayó, "debe tomarse el trabajo" de examinarlas con método, de suerte que la verdad, la justicia y el derecho prevalezcan siempre en sus resoluciones.
Después de rendir protesta al cargo, la magistrada siguió con su decálogo de lo que deben ser los consejeros: "tienen que acostumbrarse a resolver conflictos y, paradójicamente, permanecer ajenos a ellos".
Y en una referencia al constante choque de posiciones que se da entre los consejeros nombrados por el Poder Judicial Federal -como es su caso- con los dos que designa el Senado y uno el Ejecutivo federal, Luna Ramos dejó en claro que hay que tener presente que "la creación del CJF fue precisamente para fortalecer al Poder Judicial Federal en sus atribuciones constitucionales, así como lograr la autonomía e independencia de sus jueces y magistrados, para incrementar la eficacia de su función".
El discurso de la magistrada provocó un fuerte aplauso de los jueces y magistrados que asistieron a la sesión solemne del pleno conjunto de la Corte y del CJF.
Previamente, el ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia dio la bienvenida a la consejera en nombre del pleno de ministros; sin embargo, su discurso no ocultó la división que dejó en el pleno de ministros la pasada elección de su presidente y el proceso de nombramiento de la consejera. Mayagoitia precisó: "10 votos del tribunal pleno avalan su actuación", mención que fue interpretada por muchos como innecesaria.
El ministro añadió que "el personal a su servicio" espera que su actuación en el CJF "les dé tranquilidad y seguridad, porque las llegadas de nuevos jefes le significan angustias y preocupaciones que deben desterrarse a la mayor brevedad. Seguridad en el empleo y tranquilidad en su desempeño esperan, también, los servidores del Poder Judicial Federal", concluyó el ministro.