Unas 40 organizaciones piden presionar
a los gobiernos
Llaman a la movilización para la próxima
cumbre de la OMC
AFP Y DPA
Porto
Alegre, 26 de enero. La red internacional de asociaciones Nuestro mundo
no está en venta, que participa aquí en el Foro Social Mundial
(FSM), lanzó hoy un llamado a la movilización general de
la sociedad civil de cara a la próxima cumbre de la Organización
Mundial del Comercio en Cancún el próximo septiembre.
La red reúne a unas 40 asociaciones, ONG, movimientos
nacionales e internacionales como Attac, Focus on the global south, Les
amis de la terre, Oxfam y la Vía campesina.
"Luchar contra la OMC es como golpear un fantasma", declaró
en rueda de prensa Lori Wallach, activista estadunidense y miembro de Public
Citizen. Por ello, insistió en la importancia "de presionar sobre
nuestros gobiernos para saber lo que se negocia", en preparación
de la reunión de Cancún.
Según Mike Waghorne, de la Confederación
Internacional de Sindicatos de Servicios Públicos, la "liberalización
de los servicios tiene un impacto sobre la vida cotidiana en los países
del norte, pero en los países del sur impide el desarrollo de sus
servicios, lo que los hace entrar en una espiral de pobreza.
"Si nuestros servicios son privatizados nos convertiremos
en rehenes de las empresas que nos darán el agua y la energía",
agregó Yash Tandon, del Instituto de Información sobre las
Negociaciones Comerciales de Africa austral y oriental.
Además, la red hará hincapié en el
riesgo de abrir en Cancún negociaciones sobre agricultura "que ampliarán
la devastación de la agricultura en todo el mundo. Los mexicanos
ya se han movilizado porque ellos sufren las consecuencias del TLCAN (Tratado
de Libre Comercio de América del Norte)", prosiguió.
Por otro lado, el estadunidense Jerome Scott, del Proyecto
Sur, un instituto contra la pobreza de la ciudad de Atlanta, declaró
a Afp que "tenemos que construir un movimiento en Estados Unidos que evite
que el país vaya a la guerra cada vez que quiere, y la única
manera de hacer eso es pararlo nosotros desde Estados Unidos".
"Creemos que si vamos a una guerra contra Irak será
por el capital, por el petróleo y para tapar los escándalos
que están ocurriendo en Estados Unidos", declaró Marianne
Hart, del sindicato independiente United Electrical.