''La hija del caníbal, ardua labor de Titán y Argos''
El trabajo del productor es hacer que las cosas sucedan: Inna Payán
JUAN JOSE OLIVARES
La hija del caníbal es la primera película mexicana que se estrenará en el año y que esta noche en el teatro Metropólitan tendrá su premiere de alfombra roja. Producida por Mathías Ehrenberg, de Titán Producciones, en complicidad con Andrés Vicente Gómez, Carlos Payán, Epigmenio Ibarra, Christian Valdelièvre e Inna Payán (de Argos), y con el apoyo de Imcine a través de Foprocine, así como el programa Ibermedia (de España), la cinta se propone ser uno de los principales proyectos fílmicos nacionales.
"Es un trabajo de tres años de Titán y de Argos; desde la compra de los derechos, la escritura del guión de Antonio (Serrano), hasta la propuesta de producción. Es la consolidación de un proceso que llevó mucho tiempo. La hija del caníbal es un trabajo muy digno, muy bien hecho. Tiene valores de producción grandes. Es lúdica. Empezamos con el pie derecho para las producciones nacionales. Es muy esperada, comenta en breve charla Inna Payán, integrante del equipo de productores.
El trabajo de producción es algo que pocos ven y valoran, pero es una ardua labor que nunca termina.
Dice Inna: ''Fue un trabajo en conjunto, empezando por el de Mathías, mi amigo, compañero y maestro. Desde las discusiones de que si la adaptación la podíamos direccionar como película, hasta los mínimos detalles. El trabajo del productor es hacer que las cosas sucedan; ayudar a que el director pueda hacer su proyecto, cobijándolo y tratando de hacer lo que él quiere".
Agrega: ''El productor consigue financiamiento, convoca al equipo, al talento, arma el plan y, luego, la gente se da: el fotógrafo hace su trabajo, los actores hacen lo mismo... Son muchas especialidades que van aportando su labor en el proceso de la película".
A decir de Inna, "fue importante la unión con Titán Producciones, porque es un equipo que tiene experiencia y talento. Unos saben hacer unas cosas y otros otras; cuando se conjuntan, las cosas funcionan".
Para Inna, el producir se ha vuelto "como una enfermedad, como un vicio. Creo que el panorama financiero es complicado, pero no me gustaría dejar el cine; hay que seguir. Por lo pronto, estaremos iniciando el rodaje de otro largometraje el próximo 27 de enero".