Pide a la procuraduría investigar los
hechos con imparcialidad, firmeza y prontitud
En Milpa Alta se dio mensaje de que la justicia no
funciona, advierte la CDHDF
Lo acontecido pone en tela de juicio al estado de derecho,
señala el ombudsman nacional
ANGEL BOLAÑOS Y VICTOR BALLINAS
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal
inició de oficio una queja por los hechos del jueves en el pueblo
de San Pablo Oztotepec y pidió una investigación con imparcialidad,
firmeza y prontitud, pues "el grupo de milpaltenses que decidió
hacer justicia por propia mano lanzó un mensaje directo a las autoridades
de que la justicia no funciona".
El
organismo pidió la misma noche del jueves medidas cautelares a la
Procuraduría General de Justicia capitalina, la Secretaría
de Seguridad Pública y a la delegación Milpa Alta, para que
el conflicto se solucionara en el marco del respeto a las garantías
fundamentales.
La CDHDF recordó que emitió la recomendación
6/2002 relacionada con el linchamiento de una persona en Magdalena Petlacalco,
Tlalpan, el 25 de julio de 2001, en la que demanda a la PGJDF determinar
la responsabilidad de las personas que intervinieron.
Por su parte, el presidente de la Comisión Nacional
de Derechos Humanos, José Luis Soberanes, consideró un hecho
grave que la sociedad civil tome la justicia por propia mano, pues pone
en tela de juicio no sólo al aparato de justicia, sino al estado
de derecho. "No hay más que un paso para caer en los terrenos de
la turbamulta y en su imperio irracional, ya que la turbamulta no le da
cuenta a nadie de sus actos, sino a sí misma. Se erige en pueblo,
pero en realidad es sólo su imagen deforme, la que puede actuar
como horda, grito, siembra de imposición, violencia, muerte y barbarie(...)
Cuando un grupo de la sociedad civil decide dejar de acatar la ley, debilita
la posibilidad de un orden democrático con instituciones respetables
y respetadas", acotó Soberanes.
Los centros de derechos humanos Fray Francisco de Vitoria,
Miguel Agustín Pro Juárez, la Comisión Mexicana de
Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Acción de los
Cristianos contra la Tortura y el Centro Nacional de Comunicación
Social (Cencos), señalaron que los linchamientos "son inaceptables
e injustificables" y pidieron al gobierno capitalino aplicar la ley y no
excusarse en que "son pueblos bárbaros los que los cometen y que
hay que respetar sus tradiciones. Ninguna tradición o cultura puede
estar por encima de los derechos humanos ni de la ley", manifestaron en
entrevistas por separado dirigentes de los organismos referidos.
Los defensores de derechos humanos resaltaron la necesidad
de que se resuelva ya el problema estructural de la procuración
y administración de justicia, "porque hoy lo que demuestran los
linchamientos es la falta de confianza en las instituciones" respectivas
y su incredulidad ante el gobierno.
Aseveraron que el linchamiento ocurrido la noche del jueves
refleja el clima de ingobernabilidad en la ciudad de México y las
fallas del sistema de justicia.