Se reúnen en México ministros
de Salud y representantes de la OMS y la UE
Establecerá el Grupo de los Siete una red global
de laboratorios de seguridad
Acuerdan realizar el próximo año un simulacro
de ataque bioterrorista Crearán un fondo multinacional para desarrollar
vacunas contra la viruela y estrategias contra la influenza
CAROLINA GOMEZ MENA
Con el propósito de mejorar la seguridad sanitaria
a nivel global, mitigar las consecuencias de un eventual ataque bioterrorista,
los ministros y representantes de salud de Estados Unidos, Italia, Alemania,
Reino Unido, Francia, Japón, Canadá, México y el comisionado
de salud de la Unión Europea (UE), así como una representación
de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acordaron establecer
una red global de laboratorios de seguridad, crear un fondo multinacional
para desarrollar vacunas contra la viruela, desplegar estrategias contra
la influenza y realizar un simulacro de ataque bioterrorista el próximo
año.
Al
concluir en la ciudad de México la tercera reunión ministerial
del Grupo de los Siete, más México, la Unión Europea
y la OMS, se determinó, para protegerse de eventuales crisis sanitarias,
desplegar mecanismos de colaboración, asistencia y comunicación
internacionales.
En conferencia de prensa, encabezada por Julio Frenk Mora,
titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Tommy Thompson, ministro
de salud de Estados Unidos -de quien surgió la idea de crear el
Grupo de Seguridad de Salud Global, ello después de los ataques
del 11 de septiembre-, señaló que el bioterrorismo "afecta
a todos", porque se "puede presentar en cualquier parte del mundo".
Al descartar que se tenga evidencia concreta sobre alguna
amenaza, especialmente de carácter bioterrorista, el funcionario
estadunidense remarcó que una de las mayores preocupaciones en el
mundo es el próximo brote de influenza, para lo cual "no estamos
preparados". La previsión apunta a que en la "próxima década
se tenga una pandemia de influenza", enfermedad que afecta principalmente
a los niños y ancianos y que puede tener consecuencias importantes,
pues el virus que la provoca tiende a mutar de un año a otro.
Julio Frenk, quien preside el Grupo de Seguridad, detalló
que en junio de 2003, con el objeto de probar los sistemas de comunicación
y reacción ante amenazas sanitarias, se llevará cabo un ejercicio
de simulación, para el caso específico de la liberación
al ambiente del virus de la viruela.
Con viruela, moriría la tercera parte de la
población
Sin ánimo de alarmar -sostuvo Thompson- "una tercera
parte de la población moriría si fuera infectada por la viruela".
De ahí que "hay que estar preparados para una contingencia". Actualmente,
la OMS cuenta con sólo 600 mil vacunas contra este mal que ya fue
erradicado del mundo, en tanto Estados Unidos ya tiene 200 millones de
vacunas y espera recibir un millón más. Sin embargo, la insaculación
es un tema de sumo cuidado, pues "la vacuna de la viruela tiene reacciones
adversas, una persona o dos de cada millón va a morir, y de 15 a
18 de un millón van a presentar reacciones adversas", advirtió
Thompson.
Frenk Mora, quien reconoció que "estamos todos
conscientes de que la probabilidad de que ocurra un ataque de manera inminente
es baja", indicó que con las acciones tomadas por el G-7 más
México, "no se trata de preocupar a los ciudadanos" y justificó
la inclusión de México en la estrategia con que "casi un
millón de cruces diarios de personas a Estados Unidos" obligan al
país a "formar parte de los esfuerzos globales". Descartó
también que su candidatura a la OMS haya incidido.
Alan Milburn, secretario de salud de Gran Bretaña,
comentó que "la amenaza bioterrorista llama a que todo el mundo
esté unido" y subrayó que el "terrorismo es una amenaza real
a la que todos debemos enfrentar, por la cual, dijo, "hay mucho que hacer
para asegurar a nuestra población".
En el mismo tenor estuvieron los discursos del ministro
de Italia y del comisionado de salud de la Unión Europea, David
Byrne, de David Heymann, representante de la OMS, y de Munir Sheik, viceministro
de salud de Canadá.