En varias ocasiones el sindicato había anunciado que ya estaba todo listo

Aplaza el SNTE congreso para renovar estatutos, porque "había poco tiempo"

La división en el gremio es evidente; en Michoacán amenazan con quemar urnas

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) aplazó de diciembre a marzo de 2003 el congreso para la renovación de sus estatutos, en el que se discutirán métodos más democráticos para elegir a los dirigentes, y mecanismos de consulta tales como el referéndum, el plebiscito y la revocación del mandato.

A pesar de que el SNTE ya había emitido la convocatoria nacional del congreso y anunciado en varias ocasiones que todo estaba listo, pospuso el encuentro en el que se habían propuesto crear unos estatutos de "avanzada" en el ámbito sindical.

Para Claudio Flores, integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el aplazamiento demuestra que existen problemas internos en el sector institucional y que el "desprestigio político" de Elba Esther Gordillo, secretaria general del PRI y ex lideresa del gremio, está pesando en el sindicato.

Miguel Alonso Raya, coordinador regional del SNTE, señaló que se tomó la decisión porque había poco tiempo para la organización. La noticia se hará oficial en los próximos días, y representa un revés para el sector institucional, que hasta hace unos días daba por hecho que la modernización del sindicato quedaría consumada este año.

Todavía el 4 de octubre, el dirigente del gremio, Rafael Ochoa, anunció que la reforma estatutaria se llevaría a cabo del 7 al 10 de diciembre, con miras a convertir al sindicato en "humanista y ético".

El temario de la convocatoria abarca 10 puntos, entre los que destaca el de la profundización de la vida democrática del gremio, mediante la revisión de las formas de elección de los dirigentes. En este punto se discutía con insistencia la posibilidad de instrumentar la elección de los líderes mediante voto universal, directo y secreto.

La convocatoria incluye también la propuesta de implantar mecanismos de consulta, como la revocación del mandato de dirigentes, el referéndum y el plebiscito, además de capítulos de patrimonio y cuotas sindicales, y de transparencia y rendición de cuentas.

Ochoa aseguró entonces que en diciembre próximo el SNTE buscaría superar "visiones gremialistas" y atender el reclamo de los trabajadores de la educación de construir un "sindicato humanista y ético, dispuesto a coadyuvar en el combate a la marginación, promover la cultura de la legalidad, el respeto y la no violencia, así como luchar contra los efectos negativos de la globalización y del mercado".

Flores señaló que tuvieron información de que el sector institucional no tenía acabada la propuesta de reforma, la cual además era cuestionada por los grupos más duros del gremio, que tienen cacicazgos en algunas entidades y que apuestan a la continuidad del aparato corporativo tradicional.

Adicionalmente a las pugnas internas, el panorama para el SNTE es complicado a unos días de la primera elección mediante voto universal, directo y secreto que se realizará en el estado de Michoacán, en la cual, el grupo que ha tenido la hegemonía en los 12 años anteriores no aceptó participar y de antemano anunció que impedirá el proceso quemando las urnas.