CON VISTA AL ZOCALO
José Agustín Ortiz Pinchetti
Xochimilco: jardín amenazado
INVASIONES: HACE UNAS semanas la policía del DF rescató una parte del chinamperío de Xochimilco penetrada poco a poco por cientos de precaristas enganchados por gangsters. Prevenidos, éstos organizaron una resistencia: electrificaron los canales y lanzaron tiros y bombas molotov contra los granaderos. Algunos fueron heridos gravemente. Al menos por ahora, se ha logrado preservar de la destrucción al más hermoso y original entorno ecológico de la cuenca del Valle de México. šAntros flotantes! Se ha destacado en prensa que los canales de Xochimilco son ahora escenario de reventones bárbaros. En las trajineras se celebran fiestas etílicas que duran hasta entrada la madrugada, si no es que hasta el otro día, y no particularmente abstemias. La criollada joven (los niños bien) se divierte, los lancheros hacen negocio y las señoras venden sus quecas.
LO MALO: EN promedio, cada dos meses aparece algún ahogado en los canales. Este año van ocho y en todos los casos se han encontrado rastros de embriaguez. Según las autoridades de la demarcación, en los canales hay narcotráfico y drogadicción, robo a personas o casas, desaparición de decenas de vehículos y una actividad delictiva intensa a cargo de bandas integradas por menores.
TLAHUAC Y XOCHIMILCO son los últimos reductos vivos y prósperos de la cultura prehispánica y de una organización productiva original, antigua e ingeniosa que inventó una forma de convivir con el agua y en el agua, aprovechando las ventajas defensivas de la condición lacustre. La chinampa fue la unidad de cultivo de este pueblo, una explotación familiar que por su alto rendimiento se exportó a otros pueblos del altiplano y de Mesoamérica.
LUGAR DE FLORES. Una belleza conmovedora fue el resultado de los cultivos de flores que crecieron en sus orillas. Y para moverse de un lugar a otro había que circular por los acalotes o caminos de canoas, acallis, que dieron la traza al chinamperío. El rey de España, a mediados del siglo XVI, le otorgó a Xochimilco el título de "Noble ciudad". Durante siglos el chinamperío que se extendía en toda la región suroriente del valle alimentó a la capital. En lanchas, los campesinos introdujeron hasta principios del siglo XX miles de toneladas diarias de granos y verduras. Sin este abasto la ciudad se hubiera colapsado. Fue don Porfirio Díaz quien descubrió a Xochimilco para el turismo. Fueron los regentes del DF, a partir de 1950, quienes condenaron a muerte a Xochimilco entubando las aguas de sus manantiales para atenuar la sed de la capital. Fue Uruchurtu quien destruyó los canales convirtiéndolos en viaductos estilo texano. En 1987 la UNESCO declaró a Xochimilco Patrimonio de la Humanidad. En 1992 se rescató y desocupó el chinamperío y sus 187 kilómetros de canales. Este jardín único ha estado amenazado constantemente por la expansión urbana y los excesos de ricos y pobres.
LA POLICIA RIBEREÑA, un grupo de elite, entrará pronto en escena para brindar protección y seguridad a lugareños y visitantes. Con el apoyo de los vecinos, contribuirá a devolver a Xochimilco el esplendor y la dignidad que le debemos por respeto a nuestros antepasados.
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