Repudia beneficios a los hermanos Rodríguez Orejuela
Ordena el gobierno colombiano no liberar a dos capos del narcotráfico
REUTERS, AFP Y DPA
Santafe de Bogota, 2 de noviembre. El presidente colombiano, Alvaro Uribe, "ordenó" hoy que no sean liberados los antiguos jefes del cártel cocainero de Cali, los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, mientras no se resuelvan las dudas sobre la viabilidad jurídica de la decisión de un juez de otorgarles la libertad condicional.
La Procuraduría General apeló enseguida la decisión invocando que "el delito por el que fueron juzgados los hermanos Rodríguez Orejuela reclama el cumplimiento to-tal de la pena", tras purgar hasta la fecha sólo siete años de prisión, y aseveró que el tipo de delitos que cometieron no permite ningún tipo de beneficios de la justicia.
Además, el gobierno destituyó al director de la prisión de Tunja, mayor Pedro Aranguren, donde están los prisioneros, por ha-ber emitido un juicio favorable y prematuro sobre su conducta, a pesar de que apenas el 27 de septiembre fueron trasladados a esa prisión desde la bogotana La Picota.
De todos modos, el anuncio presidencial de parar la excarcelación de los mafiosos abrió una nueva polémica entre analistas, juristas y sectores políticos opositores, que señalaron que "si la libertad procede, el gobierno tiene que dejarlos" libres.
Incluso algunos de esos sectores no descartaron que la reacción del gobierno obedezca a las presiones de Estados Unidos.
"La orden judicial y el habeas corpus para liberar a personas que están en la cárcel no pueden ser automáticamente aceptadas por el gobierno, cuando de por medio hay profundas dudas jurídicas. El gobierno ha ordenado no liberar a los presos mientras existan dichas dudas", expresó Uribe.
Añadió que su gobierno tiene la responsabilidad de las relaciones internacionales y de la administración de las prisiones y ante temas de honda sensibilidad como éstos, y que "su manejo compromete la dignidad nacional, la credibilidad popular en las instituciones, el prestigio de la justicia y la responsabilidad internacional".
Por tanto, el mandatario dijo estar preocupado por la decisión que puso en entredicho, al apuntar que "no se entiende que un juez encargado pueda producir una or-den de libertad condicional que compromete los más altos intereses de la nación, sin consultarla con una instancia superior".
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Germán Valdez, dijo confiar en las acciones que realizan la fiscalía y la procuraduría frente a la decisión del juez.
Acotó que es prudente extremar mecanismos que eviten que se cometa un error de la justicia, y que respaldará todo lo que se haga para enmendar una equivocación.
El juez Pedro José Suárez, quien ordenó la liberación de los capos acorde con el Código Penal, indicó que la medida sólo puede ser revocada por el Tribunal Superior de Tunja en segunda instancia.
Por lo demás, rechazó insinuaciones de algunos funcionarios del gobierno de que atrás podría haber algún soborno para el magistrado, al señalar que se trata de afirmaciones sumamente graves a su dignidad.