Exposición en el ex Convento de Santo Domingo de Chiapa de Corzo

La creatividad de Posada, arte por excelencia

Son 23 obras en plomo y cincografía que ilustran cancioneros y adivinanzas, entre otros

JAVIER MOLINA

Tuxtla Gutierrez, Chis., 24 de mayo. Si es indiscutible lo que dijo Augusto Renoir, que la obra de arte se caracteriza por ser ''indefinible e inimitable", podemos decir que la obra de José Guadalupe Posada es la obra de arte por excelencia. Ninguno imitará a Posada; ninguno definirá a Posada. ''Su obra, por su forma, es toda la plástica; por su contenido, es toda la vida, cosas que no pueden encerrarse dentro de la miserable gaveta de una definición''.

Las anteriores son palabras de Diego Rivera que encontramos en el texto situado a la entrada de la sala Alejandrino Nandayapa del Centro Cultural ex Convento de Santo Domingo, en Chiapa de Corzo, donde fue inaugurada la exposición José Guadalupe Posada que concluirá el 15 de junio.

''Analizando la labor de Posada -escribió Rivera-, puede realizarse el análisis completo de la vida social del pueblo de México. Mano de obrero, armada de un buril de acero, hirió el metal ayudado por el ácido corrosivo para arrojar los apóstrofes más agudos contra los explotadores. Precursor de Flores Magón, Zapata y Santabón, guerrillero de hojas volantes y heroicos periódicos de oposición. Ilustrador de los cuentos y las historias, las canciones y las plegarias de la gente pobre."

Ex convento estilo mudéjar

El ex Convento de Santo Domingo muestra 23 grabados (en plomo y cincografía) en los que predominan ilustraciones de cancioneros, publicidad (anuncios) de viva voz, adivinanzas, cartas amorosas, recopilaciones de versos y cuentos. La lectura de un grabado de Posada nos conduce a otro mundo, el del arte: un dibujo perfecto de las clases sociales, el vestuario de los personajes a la altura de las grandes obras de teatro, el recurso a los elementos del circo en donde se divierte el pueblo; las serenatas antiguas al pie del balcón, la escenografía en la que podemos ver la estación del año donde sucede la narración de la gráfica.

Algunos ejemplos: la cincografía anuncia la Galería de Teatro Infantil. Colección de comedias para niños es una obra de títeres que promueve desde un podio Juan Pico de Oro, el actor; en el público vemos a la gente pobre, con sombreros y sarapes los hombres, las señoras con rebozo; desde luego están presentes los niños, adornan unos globos, ondea la bandera nacional. En un grabado en plomo que ilustra una colección de cartas amorosas vemos a una muchacha vestida elegantemente (estola, sombrero) que lee arrobada una carta de amor y en segundo plano observamos a un rico ranchero que se aleja. Se ve una ventana.

En una cincografía leemos en una manta šViva Cuba!, se trata de una ''nueva colección de canciones modernas para el presente año"; una muchacha baila tomada de un pañuelo (que surge de la manta), hay tres caballeros músicos, dos palmean el ritmo, otro canta.

En un grabado en plomo, que ilustra 46 adivinanzas, se observa un niño subido en un taburete, que con maliciosa mirada le dice la adivinanza a un señor que es una especie de ogro. A ver si sabe qué es, se lee.

Otra obra de arte es el lugar donde se halla la exposición de Posada: el ex Convento de Santo Domingo, en Chiapa de Corzo, la ciudad más antigua de Chiapas, fundada el primero de marzo de 1528. La historia del convento es que en 1545 llegaron los frailes dominicos a Chiapa de los Indios (nombre antiguo de la ciudad) y probablemente se inicia la construcción de este edificio a partir de 1548, con la llegada de la cédula proveniente de España que otorgó la licencia a esta orden para fundar conventos en Chiapas.

El sistema de construcción que se empleó fue de cal y canto, pues el ladrillo apareció en su ultima etapa. Está decorado en estilo mudéjar, todas las decoraciones en alto relieve (ajaracas o adornos) tienen forma de flor. Las ajaracas con cuatro hojas de acanto a manera de pétalos y un círculo al centro, significa la unidad, o sea Dios. Las hojas y flores de acanto fueron muy utilizadas en construcciones antiguas sobre todo religiosas, por considerarlas símbolos de buena suerte, al igual que en Irlanda lo es el trébol de cuatro hojas.

Los adornos del convento tienen un símbolo, por ejemplo el de la unidad o el de las ajaracas con un círculo en el centro, más tres que lo rodean, y representan a los cuatro evangelistas de la Iglesia: San Juan, San Mateo, San Lucas y San Marcos.

Franco Lázaro Gómez, grabador

Otra feliz coincidencia, es que en el recinto que muestra la obra de José Guadalupe Posada se halla la exposición permanente del grabador chiapaneco, de Chiapa de Corzo, Franco Lázaro Gómez, quien nació el 17 de diciembre de 1922 y murió ahogado en 1949, en el río Lacanjá de la selva Lacandona, cuando hacía una expedición a Bonampak. La coincidencia va más lejos.

Franco amaba a las tradiciones de su pueblo y una de sus mayores satisfacciones era participar como parachico en la feria de San Sebastián. Aprendió por sí mismo a tallar la madera con la cual hacía máscaras y piezas religiosas que más tarde se vendían por encargo en la ciudad de México. Sus obras muestran dos facetas: la vida cotidiana y aspectos de la vida de su pueblo, y también recreaba las leyendas y las historias, los episodios que llegaban hasta sus oídos y que eran motivos de su obra plástica. Después de su visita al Distrito Federal, tres grandes muralistas ejercieron influencia en Franco Lázaro: Rivera, Siqueiros y Orozco.