Silvia Ribeiro
Maíz transgénico: cómo infectar al
mundo
Un reciente artículo de la compañía
de marketing Bivings Group, se titula: Cómo infectar al mundo.
Presenta cómo el mercadeo viral a través de Internet -entendido
como mercadeo por rumores-, puede ser altamente efectivo en promover diferentes
tipos de productos (¿y también políticas?)
Explican que "el mercadeo viral viene espontáneamente
del chisme, y un vendedor astuto puede capitalizar este elemento de la
naturaleza humana aportándole los ímpetus necesarios para
que la bola siga rodando". Más adelante, presentan las ventajas
de introducirse en listas de discusión y foros temáticos
de Internet como un simple ciudadano, investigador, profesor, etcétera,
ya que esto convence mucho más que si se hace como representante
de una empresa, que obviamente estará defendiendo sus propios intereses.
"La mayor ventaja del mercadeo viral es, quizá, que su mensaje es
colocado en un contexto donde hay muchas más posibilidades de que
lo consideren seriamente".
Entre los clientes de Bivings Group se encuentran, entre
otras, grandes empresas transnacionales dedicadas a la biotecnología,
a la producción de sustancias químicas y petroquímicas
altamente contaminantes, corporaciones petroleras, grupos financieros,
consultoras, tabacaleras, productoras de alimentos y productoras de transgénicos.
George Monbiot citó el 14 de mayo pasado en The
Guardian, de Inglaterra, un párrafo del mismo artículo
que decía "...en algunas campañas no es deseable, e incluso
sería desastroso si el público supiera que su organización
está directamente comprometida (...) en estos casos, es importante
primero escuchar lo que se está diciendo online (...) una
vez que uno está conectado a este mundo, es posible enviar mensajes
que presenten su posición, pero viniendo desde un tercero no comprometido..."
Actualmente este artículo ha sido editado por la
empresa ¡y ya no contiene este párrafo! Parece que Bivings
ha "escuchado" lo que tanto Monbiot como Andy Rowell, Jonathan Matthews
y otros han escrito sobre ellos (ver http://ngin.tripod.com/deceit_index.html)
Veamos un caso concreto de mercadeo viral sobre la contaminación
de maíz en México.
Cuando la revista científica Nature, publicó
en noviembre 2001 el artículo de los investigadores de Berkeley,
Quist y Chapela, sobre contaminación con maíz transgénico
en México, el mismo día de la publicación apareció
un primer mensaje en una lista de Internet del sitio AgBioWorld, atacando
a Ignacio Chapela y al artículo. Estaba firmado por Mary Murphy.
Este mensaje fue continuado por otro de una llamada Andura Smetacek. Posteriormente
ambos nombres han enviado decenas de mensajes proveyendo "los ímpetus
necesarios para que la bola siga rodando".
Desde la lista de AgBioWorld, moderada por C.S. Prakash,
se ha coordinado desde entonces no sólo el ataque aparentemente
científico al artículo de Chapela y Quist, sino también
la campaña de que no existe contaminación del maíz
en México, pero por las dudas, de probarse algo, sería de
todos modos beneficioso para la biodiversidad y los campesinos.
Prakash, un defensor de los transgénicos a ultranza,
se presenta como profesor universitario, pero hace años que se dedica
fundamentalmente a movilizar opiniones supuestamente "científicas"
en favor de la industria biotecnológica. Entre otras actividades,
trabajó activamente contra el Protocolo internacional de Bioseguridad,
tal como ahora lo hace contra la aplicación del principio de precaución
en México. Prakash afirma que AgBioWorld no está financiado
por la industria. Pero Jonathan Matthew intentó acceder a archivos
de esta lista en Internet, y recibió una notificación de
error que remite a apollo.bivings.com ?el servidor de Bivings Group.
Mary Murphy envía sus mensajes desde una casilla
gratuita de hotmail. Sin embargo, hace un par de años, Mary Murphy
enviaba mensajes a otra lista de discusión, satirizando a los críticos
de los transgénicos, bajo la identificación bw6.bivwood.com.
Bivwood.com es propiedad de Bivings Woodell, a su vez, parte de
Bivings Group.
Andura Smetacek tambien utiliza remitentes de correos
gratuitos. Nadie la conoce, sino virtualmente, pero a menudo recomienda
en sus mensajes consultar el sitio web del Center For Food and Agricultural
Research, cffar.org. Ese sitio está registrado a nombre de
un llamado Manuel Theodorov. Casualmente es el Director de Asociaciones
de Bivings Woodell. (registrado como Emmanuel Theodorou).
Uno de los clientes más importantes de Bivings
es Monsanto, la multinacional que vende más de 90 por ciento de
las semillas transgénicas comerciales, incluyendo, por supuesto,
maíz alterado genéticamente. En las páginas de Bivings
Group se cita a un ejecutivo de Monsanto diciendo: "su trabajo para Monsanto
y sus muchos sitios en diferentes países ha sido de gran valor (...)
El Grupo Bivings ha hecho un trabajo excepcional para Monsanto..."
La contaminación transgénica del maíz
nativo en México, por ser centro de origen de ese cultivo y tener
una enorme importancia cultural y económica, es actualmente uno
de los temas más candentes de la industria biotecnológica.
Porque si no consiguen parar las demandas y la preocupación que
sus posibles impactos han despertado en la comunidad internacional, en
científicos responsables, consumidores y productores de todo el
mundo, se tomarán medidas de precaución que podrían
afectar la necesidad de Monsanto, Novartis y otras empresas, de infectar
el mundo con sus productos, con el único propósito de preservar
sus ganancias.
Conviene entonces que estemos alerta a los mensajes aparentemente
científicos y "preocupados por nuestro bienestar", que tanto mediante
Internet como por boca de científicos financiados directa o indirectamente
por la industria biotecnológica, nos dicen que ellos sí saben,
que los transgénicos no son el Diablo, y que la contaminación
es buena para nosotros.
Silvia Ribeiro es investigadora del Grupo ETC