Domingo 9 de noviembre de 2025, p. 23
Dak Lak., La cifra de muertos por el paso del tifón Kalmaegi ascendió a 204 en Filipinas, según el último balance difundido por las autoridades locales, que declararon esta semana estado de calamidad por la gravedad de las inundaciones; mientras, en las provincias centrales de Vietnam se reportó el fallecimiento de al menos cinco personas debido a los vientos feroces y lluvias torrenciales.
A medida que la tormenta se alejaba comenzó el trabajo de recuperación en las ciudades y pueblos afectados en ambos países.
En Vietnam la población despejó escombros y reparó los techos de sus casas. En Filipinas, Kalmaegi dejó, hasta el cierre de esta edición, 204 muertos y al menos 109 desaparecidos, informó la Oficina de Defensa Civil.
Más de medio millón de habitantes filipinos fueron evacuados y permanecen en refugios o casas de familiares.
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que pondrá en marcha un programa de ayuda a ese país por un millón de dólares para continuar las labores de rescate y reconstrucción.
El impacto en Vietnam dejó cinco muertos y tres desaparecidos. Cincuenta y dos casas colapsaron y casi dos mil 600 más resultaron dañadas o perdieron sus techos.
La tormenta también causó múltiples fallas en la red eléctrica y derribó cientos de postes de electricidad, lo que provocó que más de 1.6 millones de hogares sufrieran cortes de energía.
Las autoridades informaron que se había restaurado la electricidad en la mayoría de las áreas, pero alrededor de 500 mil hogares seguían sin ella hasta anoche.
En tanto, científicos advierten que el calentamiento global intensifica las tormentas y las lluvias en el sudeste asiático, por lo que las inundaciones y los tifones son cada vez más destructivos y frecuentes.
El estado de calamidad continúa vigente en Filipinas, mientras el país se prepara para otra tormenta potencialmente poderosa, el tifón Fung-wong.











