Domingo 9 de noviembre de 2025, p. 21
La Paz., El centroderechista Rodrigo Paz Pereira juró ayer como nuevo presidente de Bolivia y abrió una nueva era política en el país andino, tras casi 20 años de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS).
El mandatario, con la señal de la cruz y ante la Biblia, dijo: “Dios, familia y patria, sí juro!”.
“El país que recibimos está devastado... endeudado moral y materialmente, filas interminables para conseguir combustible, mercados vacíos”, dijo Paz en su primer discurso como presidente ante la Asamblea Legislativa.
“Bolivia vuelve al mundo, nunca más aislada”, agregó en medio de cuestionamientos a los casi 20 años de los gobiernos izquierdistas de Evo Morales (2006-2019) y Luis Arce (2020-2025).
“Nunca más el país estará secuestrado bajo una ideología, la ideología no da de comer”, sostuvo el mandatario, hijo del ex presidente Jaime Paz Zamora.
“Nos tocan cinco años de servicio y no de poder; no nos han entregado un trono, sino una tarea. Es el tiempo de una democracia verdadera y de respeto a la ley; nadie está por encima de la ley. Vamos a superar ese pasado de desgracia y de indignidad”, señaló el flamante mandatario.
Promete ajustes graduales
Paz prometió ajustes graduales para salir de la crisis económica, un “capitalismo para todos” y repartir el presupuesto en partes iguales entre el gobierno central y las nueve regiones del país.
Tras su victoria, Paz tomó distancia del bloque de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) –que Bolivia integra con Cuba, Nicaragua y Venezuela– y se acercó a Estados Unidos, con el que su país no estaba en buenos términos tras la expulsión del embajador estadunidense en 2008 durante el gobierno de Morales.
Los presidentes de Argentina, Javier Milei; de Chile, Gabriel Boric; de Ecuador, Daniel Noboa; de Uruguay, Yamandú Orsi, y Santiago Peña, de Paraguay, asistieron a la investidura de Rodrigo Paz. También acudió a la cita el subsecretario estadunidense de Estado, Cristopher Landau.
Entre los ex presidentes que asistieron a la ceremonia se encontraba Jeanine Áñez (2019-2020), liberada un día antes tras un encarcelamiento de casi cinco años, luego de que la justicia boliviana anuló su sentencia de 10 años de prisión por dar un “golpe de Estado” contra Morales.
No estuvo presente Evo Morales, quien afirmó haber sido invitado a la transmisión de mando, pero para poder asistir pidió “garantías”, ya que pesa en su contra una orden de aprehensión por trata de personas, en un proceso que se le sigue luego de que tuvo una hija con una menor de edad cuando era presidente.











