Miércoles 8 de octubre de 2025, p. 38
De acuerdo con las primeras investigaciones en torno al asesinato del sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada, cometido el lunes en el municipio de Eduardo Neri, Guerrero, se trató de un acto perpetrado presuntamente por su chofer, cuando el clérigo iba a salir a oficiar una misa, informó el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, a partir de información intercambiada con la Fiscalía General de la entidad citada (FGE).
Durante la conferencia presidencial, García Harfuch dijo ayer que esta era la primera línea de investigación de la FGE. Precisó que el cura murió arriba de su camioneta, y puntualizó que por ahora las investigaciones no han permitido esclarecer aún el móvil de este homicidio.
“Fue un delito muy, muy lamentable en la zona y vamos nosotros a apoyar en todo a la fiscalía, pero al momento no tenemos ningún indicio de que el cura haya estado involucrado en algo incorrecto”, afirmó García Harfuch.
Por su parte, en una referencia muy breve, la presidenta Claudia Sheinbaum precisó que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, ha estado en contacto con los jerarcas de la Iglesia católica.
En este contexto, Pantaleón Estrada fue despedido ayer en la mañana con una misa de cuerpo presente que ofició el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, ante cientos de pobladores que se concentraron en la parroquia de San Cristóbal de la comunidad Mezcala, municipio de Eduardo Neri, en la zona centro de Guerrero.
Lugareños recordaron que durante los últimos ocho años, Bertoldo Pantaleón ofició misas en ese templo y en pueblos aledaños, donde promovió la búsqueda de la paz.
En su homilía, González Hernández manifestó que “las actividades del sacerdote se limitaban a ejercer su labor pastoral, sin dañar a nadie”.
Al final de la ceremonia, Jesús González señaló que en el estado de Guerrero existen zonas donde los líderes y feligreses católicos no pueden salir o entrar por la violencia. Además sostuvo que la Iglesia católica tiene conocimiento de que hay sacerdotes que requieren medidas de protección o seguridad, aunque no mencionó quiénes.