Lunes 29 de septiembre de 2025, p. 29
Teherán. Irán calificó este domingo de “injustificable” el restablecimiento de las sanciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) por su programa nuclear, después del fracaso de las negociaciones con las potencias occidentales y llamó a los demás países a no aplicar estas medidas que pueden lastrar duramente a su economía.
Por su parte, el presidente Masoud Pezeshkian insistió ayer en la “disponibilidad” de Teherán “a un diálogo lógico, equitativo y justo”, pero matizó: “No aceptaremos nunca una negociación que nos causaría nuevos problemas y dificultades”.
Las medidas incluyen un embargo de armas y un congelamiento de activos y actividades bancarias de empresas y particulares vinculados a los programas nuclear y balístico de Irán; la entrada en vigor de estas medidas ya hizo que se descalabrara la moneda local.
La ONU, que confirmó ayer la puesta en marcha de las sanciones, llamó a todos los países miembros a aplicar estas medidas, recogidas en resoluciones previas. Pero la implementación práctica depende de cada nación y no está claro cómo reaccionará China, que compra importantes cantidades de petróleo iraní.
Teherán sostiene que sus actividades nucleares no tienen un objetivo militar y la cancillería iraní tildó la reactivación de las sanciones de “injustificable”, al asegurar que carece de sustento legal.
Estas sanciones son un duro golpe para la economía iraní, y ayer la moneda local, el rial, se hundió a un mínimo sin precedente frente al dólar, según varios sitios web de divisas.
“Nos vamos a la ruina. La gente común y corriente ya no podrá vivir como hoy en día”, lamentó Nasim Company, una investigadora de 56 años que vive en Teherán.
Mehrshad, un estudiante de 19 años, teme que Irán quede “económica y políticamente aislado”.
En junio, durante un conflicto de 12 días, el ejército israelí atacó numerosos objetivos vinculados al programa nuclear y balístico de Irán, una campaña a la que se sumó Estados Unidos, que bombardeó el 22 de junio las centrales de Fordo, Natanz e Isfahán.
Esta ofensiva israelí desbarató las negociaciones indirectas que estaban en curso entre Irán y Estados Unidos.