Lunes 29 de septiembre de 2025, p. 26
Los hogares de ingresos medios (que perciben entre tres y seis salarios mínimos) resintieron en mayor proporción el aumento de precios al consumidor en la primera mitad de septiembre de 2025, pues mientras la inflación general a escala nacional fue de 3.74 por ciento anual, la de las familias que perciben entre 800 y mil 600 pesos diarios registró 3.86, indican datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En la primera quincena de este mes, el índice nacional de precios al consumidor para los hogares de entre tres y seis salarios mínimos destacó sobre los otros grupos debido al impacto alcista en alimentos y bebidas.
El aumento de costos en los hogares que generan entre tres y seis salarios mínimos fue el más pronunciado desde la segunda mitad de junio, mientras la inflación en alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 4.46 por ciento anual en la primera quincena de septiembre, muy por arriba de su lectura previa de 3.98. La recreación, deporte y cultura se aceleraron a 3.73; servicios educativos, 5.89 anual; cuidado personal, protección social y bienes diversos aumentó 6.29 por ciento.
Por lo tanto, la variación del índice de precios al consumidor en un año fue de 3.69 por ciento para los hogares de entre uno y tres salarios mínimos. En tanto, la población de mayores ingresos (más de seis salarios mínimos) tuvo el menor efecto inflacionario, de 3.65 por ciento anual en la primera mitad de septiembre de este año.
En el otro extremo, el aumento de precios en el grupo más vulnerable de la población (hasta un salario mínimo, 278 pesos) destacó por sobre los otros grupos debido al menor impacto en los precios, con una inflación de 3.32 por ciento, muy por debajo de la nacional.
La inflación en alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 2.43 por ciento para este grupo, mientras restaurantes y servicios de alojamiento aumentaron 8.15.
Los alimentos se han encarecido porque México importa a precios altos cereales y granos básicos, debido a que la producción interna es incapaz de cubrir la demanda local.
El aumento de los precios en alimentos afecta principalmente a los hogares con ingresos más bajos (los que perciben hasta tres salarios mínimos). Esto se debe a que, en promedio, destinan más de 70 por ciento de su ingreso monetario para la compra de comida.