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Jude Law se mete en la piel de Vladimir Putin
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▲ El actor Jude Law, ayer en la Mostra de Venecia, no teme las “repercusiones” por su papel en El mago del Kremlin.Foto Ap y fotograma del filme
 
Periódico La Jornada
Lunes 1º de septiembre de 2025, p. 7

Venecia. El actor británico Jude Law aseguró no temer a las “repercusiones” y que no tuvo miedo de meterse en la piel de Vladimir Putin en El mago del Kremlin, presentada ayer en la edición 82 de la Mostra de Venecia.

“No tuve miedo de las repercusiones. Me sentía seguro en manos de Olivier (Assayas, el director) y el guion era una historia que iba a ser contada de forma inteligente, con matices”, declaró la estrella.

No se trataba “de buscar la controversia por la controversia”, subrayó en rueda de prensa. Es la primera vez que un actor de tanto calado encarna al presidente Putin en la pantalla. En el filme, Jude Law lleva peluca, se mueve como el presidente ruso e incluso se entrenó para el papel practicando judo. “Es una locura lo que se puede hacer con una buena peluca”, bromeó.

Más serio, explicó que al principio no sabía mucho de la vida y personalidad del mandatario y que recurrió a numerosas imágenes y videos de él para preparar el papel. En algún momento, “se convirtió en una suerte de obsesión, cada vez buscando material más reciente”.

Según Olivier Assayas, lo que quería era “un gran actor que entendiera todos los complejos matices del personaje y que recreara desde dentro una parte de lo que quiera que sea Vladimir Putin”.

Adaptado de la exitosa novela de Giulano da Empoli, el largometraje sigue la carrera de Vadim Baranov (interpretado por Paul Dano), asesor en la sombra de Vladimir Putin, un personaje inspirado en Vladislav Surkov, fundador del partido del presidente ruso, Rusia Unida.

Nuestra tierra

La directora argentina Lucrecia Martel trajo a Venecia la voz de los indígenas con su más reciente documental Nuestra tierra, sobre el asesinato del líder de la comunidad de Chuschagasta, en el norte de Argentina.

La cinta de Martel, fuera de competición, es una de la decena de propuestas latinoamericanas programadas en la presente edición de la Mostra, la mayoría en las secciones de Horizontes y Spotlight, dedicadas a las nuevas tendencias.

A partir del juicio a los sospechosos del asesinato de Javier Chocobar, cometido en Tucumán en 2009, Lucrecia Martel hace un retrato de la comunidad Chuschagasta, contando una historia mucho más amplia que aborda temas como la memoria, la identidad y la justicia social.

Martel, que denunció “el racismo” como “un problema muy profundo y un gran escollo en la cultura argentina”, explicó ayer en rueda de prensa que decidió investigar para “tratar de entender cuál es el origen, qué es lo que permite a un ser humano sentirse legitimado para sacar un revólver y disparar a unas personas”.

Por medio de una multitud de imágenes de archivo, Martel cuenta la historia de la gente de a pie, de esos hombres y mujeres que un día se marcharon a Buenos Aires para buscarse la vida, y también la de los que se quedaron, la de los que defienden la tierra donde nacieron, la de sus ancestros.

Se trata de un suceso no contado y en gran medida ignorado en las escuelas y por los historiadores. En los libros hablaban de “un país que había sido habitado por los indios; poco decían que aún la habitaban, que estábamos acá nosotros”, señala uno de los entrevistados.

Con voz firme, Martel alentó a los creadores a “asumir riesgos”. “Es indispensable que no dejemos de correr el riesgo histórico que es acercarse a tratar de entender a los otros y a través de los otros a nuestros países y a nosotros mismos”, sostuvo y admitió que pudo “haber cometido errores” al hacer su película.

“La tranquilidad que tengo es que si todo falla, tenemos un archivo del pasado y de lo que tenía en su posesión esa comunidad de fotografías, que quizá vaya a durar un poco más de lo que probablemente (dure) el de otras comunidades”, apuntó la directora.

De los 12 filmes con producción latinoamericana presentados este año, entre largometrajes y cortometrajes, la mitad estuvieron dirigidos por mujeres, como la venezolana Mariana Rondón y la peruana Marité Ugás (Aún es de noche en Caracas), o la ecuatoriana Ana Cristina Barragán (Hiedra).

Jim Jarmusch, decepcionado con Mubi

Otra de las presencias destacadas ayer en Venecia fue la del director estadunidense Jim Jarmusch, quien se declaró “decepcionado” al saber que Mubi, una distribuidora y plataforma de streaming de películas independientes, aceptó una inversión de un fondo de capital riesgo vinculado con el sector militar israelí.

El último filme de Jarmusch, Father Mother Sister Brother, en competición oficial, presentado ayer en la Mostra de Venecia, será distribuido por Mubi, un competidor de Netflix especializado en películas de arte y ensayo.

El grupo aceptó un financiamiento de 100 millones de dólares de Sequoia Capital, una empresa de capital riesgo de Silicon Valley que tiene en cartera a la compañía de defensa israelí Kela. Esto dio lugar a una petición firmada por Jarmusch y otros artistas.

“Cualquier sugerencia de que nuestro trabajo estaría vinculado con la financiación de la guerra es simplemente falsa”, respondió el presidente de Mubi, Efe Cakarel, en una carta.

“Mi relación con Mubi empezó mucho antes de esto y han sido fantásticos a la hora de trabajar en esta película”, declaró Jarmusch ayer ante la prensa. “Por supuesto, me sentí decepcionado y muy desconcertado por esa relación”.

Sin embargo, Jarmusch ha considerado que, al ser un cineasta independiente, se ve obligado a aceptar dinero de “varias fuentes”. “Considero que prácticamente todo el dinero de las empresas es dinero sucio”, apostilló. “Si se ponen a analizar las empresas cinematográficas y sus estructuras de finaciamiento, descubrirán muchas cosas sórdidas”, añadió.

Father Mother Sister Brother, con Cate Blanchett, Adam Driver y Tom Waits, es una película sobre relaciones familiares dividida en tres historias que tienen lugar en la costa estadunidense, Dublín y París.

En esta edición de la Mostra, 21 películas compiten por el León de Oro, que otorgará el 6 de septiembre el jurado encabezado por Alexander Payne.