Espectáculos
Ver día anteriorLunes 1º de septiembre de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Presentan en la Mostra el lado B de la Unión Europea

Made in EU muestra el efecto de un capitalismo agresivo en el continente

Foto
▲ La directora francesa Valerie Donzelli presentó en Venecia su filme A pied d’oeuvre.Foto Afp
Foto
▲ El actor Paul Dano, quien participó en la cinta El mago del Kremlin .Foto Afp
Foto
▲ La actriz Cate Blanchet y el director de Father Mother Sister Brother, Jim Jarmusch.Foto Afp
Foto
▲ Los actores estadunidenses Willem Dafoe y Kevin Spacey durante su paso por el Festival de Cine de Venecia.Foto Afp
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 1º de septiembre de 2025, p. 8

Lido de Venecia., El cine nos muestra realidades que por más alejadas que parezcan, no dejan de guardar similitudes cuando se trata de la explotación de personas por empresarios capitalistas sin escrúpulos.

En el Festival de Cine de Venecia se presentó ayer una producción de Bulgaria que revela una cruda realidad de desigualdad y explotación de la clase trabajadora.

Made in EU (Hecho en la Unión Europea) narra la historia de una pequeña población en Bulgaria donde hay una maquiladora de prendas de vestir para ser distribuidas en la Unión Europea.

Un empresario italiano ha decidido instalar su fábrica en este pueblo casi olvidado de Europa por los bajos costos de mano de obra, pagando un sueldo miserable a sus empleados por jornadas de trabajo de 12 a 14 horas.

La historia va de la mano de Iva, una madre viuda que comparte un minúsculo departamento con su hijo de 18. Iva muestra síntomas de un extraño resfriado, pero las exigencias de la fábrica en la que labora no le permiten estar incapacitada y los médicos que la fábrica asigna a sus empleados tienen la consigna de minimizar cualquier signo de enfermedad. 

Iva se convierte en el primer caso diagnosticado de covid-19, lo cual desencadena una serie de consecuencias en las que es demonizada por toda la comunidad, incluyendo su propio hijo. Se le culpa de asesina cuando el virus se cobra las primeras víctimas. Una vez recuperada, sufre el despido de su trabajo, de ataques a su vivienda y a su hijo, se le niega incluso el acceso a los supermercados.

Iva no ha salido de su pueblo en años y una investigación revela que el portador del virus pudo haber sido el empresario europeo.

Videos privados muestran las deplorables condiciones de explotación en la fábrica y el hijo de Iva decide difundirlas por medio de YouTube.

Iva emigra con su hijo a Alemania en espera de mejores condiciones de vida.

El director Stephan Komandarev reflexiona en este filme sobre las consecuencias de un agresivo capitalismo que la Unión Europea ignora.

El cineasta búlgaro expresó: “las prendas de ropa de las grandes marcas en la Unión Europea, en Bulgaria se producen bajo condiciones laborales que son un insulto a la dignidad humana. Cuando llegó la pandemia estas fábricas fueron el primer foco de infección por las condiciones deplorables de trabajo; se laboraba en espacios sobrepoblados de obreros, sin las mínimas condiciones de seguridad e higiene, priorizando la productividad por sobre las vidas humanas”.

Komandarev (1966) ha sido premiado por su trabajo en documentales sobre temáticas sociales en Bulgaria. Tiene formación de médico y realizó estudios de dirección cinematográfica. 

Cuando se habla de la Unión Europea, la imagen que suele venir a la mente es la de economías sólidas como Alemania, Francia o los Países Bajos. Sin embargo, en la otra cara del continente, Bulgaria –miembro desde 2007– representa la paradoja de pertenecer al bloque económico más poderoso del mundo y, al mismo tiempo, figurar como uno de sus países más pobres, con el producto interno bruto más bajo de la Unión Europea y el fenómeno de la migración de jóvenes en busca de mejores oportunidades que ha generado un grave problema de despoblación.

Algunas poblaciones en el interior del país, que vivían de la agricultura, están semivacías, con casas abandonadas y escuelas clausuradas por la falta de alumnos. 

Bulgaria es un país que formó parte del bloque socialista de Europa y tiene una población de casi 6.5 millones de personas. Sofía, la capital, cuenta con 1.38 de millones de habitantes considerando su área metropolitana. Las cifras sobre sus condiciones actuales revelan cómo la pertenencia a una gran unión política y económica no garantiza automáticamente el bienestar social. 

Los desafíos que enfrenta Bulgaria están enfocados al combate en la corrupción, cómo retener a la juventud en el país y cómo reducir las desigualdades que separan a las grandes ciudades de las regiones rurales.