Arte contra el negacionismo climático
undado en 1974 por Cornell Capa (Budapest, 1918-Nueva York, 2008), integrante de la Agencia Magnum, al igual que su hermano Robert, el Centro Internacional de Fotografía de Nueva York (ICP, por sus siglas en inglés) es considerada la principal institución de fotografía y cultura visual del mundo. Ofrece una amplia gama de programas educativos y exposiciones temporales; desde 1985 entrega un premio para honrar el trabajo de los mejores fotógrafos, y su escuela atiende a 5 mil estudiantes cada año.
El museo exhibe desde los primeros daguerrotipos y ferrotipos, hasta las más importantes revistas ilustradas con fotografías de diversos países. Magnífica es también la colección de fotografía documental del siglo XX y el actual. Incluye obras de, por ejemplo, Weegee, Roman Vishniac, Robert y Cornell Capa, W. Eugene Smith, Henry Cartier-Bresson, Alfred Eisenstaedt, Lisette Model, Gordon Park, Garyy Winogrand, Carrie Mae Weems, Justine Kurland, Katy Grannan, Tomoko Sawada, Susan Meiselas y Manuel Álvarez Bravo.
Cuando el negacionismo climático tiene a su mejor representante en la presidencia de Estados Unidos, el ICP expone 70 trabajos del destacado fotógrafo Edward Burtynsky con el nombre Aceleración, en los cuales ilustra la degradación ambiental que padece el planeta por las actividades industriales y extractivas a gran escala. Es el caso de la minería y de los hidrocarburos, lo mismo en India y algunos países africanos, que en China, Azerbaiyán y Estados Unidos. Nacido en Canadá en 1955, Burtynsky también ha documentado la belleza y /o destrucción de la naturaleza en varias partes del mundo.
Uno de los aspectos que más llaman la atención, y en ocasiones la opinión desfavorable de ciertos críticos de arte, es que sus fotografías de esa destrucción son estéticamente muy bellas. La respuesta de Burtynsky es: esa cualidad evoca la curiosidad y el compromiso que conducen a un diálogo potencialmente fructífero
. Agrega que siempre ha buscado ofrecer una visión de las devastadoras transformaciones que sufre la naturaleza a fin de garantizar la vida en la Tierra.
Una transformación y abuso que beneficia especialmente a los grandes capitales y no a los más necesitados.